Entre el día y la noche
Al llegar el ocaso, pidió el sol a la luna un instante más. Ella, decidida a bañar el mundo con su oscuridad, apartó al astro de un plumazo y reinó.
Al cabo de doce horas, con más fuerza se impuso el sol y la lucha de poder de nuevo comenzó.
Al cabo de doce horas, con más fuerza se impuso el sol y la lucha de poder de nuevo comenzó.
Sencillo, bonito y directo. Muy bien realizado.
ResponderEliminarGracias, Ricardo Rodríguez Sánchez.
EliminarBello micro, Graciela. Un saludo.
ResponderEliminarPara leerlo a cualquier hora del día.O de la noche. Que no quiero que se enfade ni la una ni el otro.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta".
Saludos.
Muy bien contado, dos grandes astros luchando por reinar.
ResponderEliminarSencillo y fuerte a la vez.
Besos.
Malu.