Espacio
Tuve que disminuir el paso, iba demasiado rápido. Llevaba tiempo caminando, horas, meses, no sabía realmente. Después de otro periodo de tiempo, días, años, ni me paré a comprobarlo, he podido por fin corroborar que no era una cuestión de velocidad o de tiempo: no me fijaba por dónde iba.
Menos mal que tu protagonista se ha dado cuenta a tiempo de que en el kit de supervivencia no debe faltar nunca una brújula.
ResponderEliminarSaludos, Antonio.
Cierto Margarita, pero hay también que saber usarla. Gracias por tu comentario. Antonio
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