La hipoteca
Llevaba seis meses de papeleo para un préstamo hipotecario de doscientas mil pesetas. El día que le avisaron de su aprobación su suerte le había premiado con un décimo de lotería de un millón.
Sorprendido, el empleado de ventanilla le hizo pasar a un despacho. Ese día conoció al director.
Sorprendido, el empleado de ventanilla le hizo pasar a un despacho. Ese día conoció al director.
Ángel, en tan pocas palabras has hecho plasmado un micro de una gran realidad.
ResponderEliminarMe pondrían hasta una alfombra roja.
Muy bueno.
Pablo
El dinero, llama al dinero, amigo Pablo, la triste realidad. Gracias por tu comentario, un saludo.
EliminarQué casualidad. Al final el dinero va a ser el mejor cerrajero, pues sabe abrir todas las puertas. Un relato candente y social con el que es difícil no simpatizar. Me llama la atención y me gusta el empleo de esas pesetas que tanto tiempo nos acompañaron, en lugar de euros.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Angel, mi relato está basado en la realidad, el amigo al que le pasó, no dejó ni un duro en el banco, despues de que lo trataran con tanta amabilidad, antes, había avalado hasta con el piso de su padre. Año 1967, Granollers (Barcelona)...(por eso, pesetas)... y no diremos el banco, eran y son todos lo mismo. Gracias a tu comentario y un saludo.
Eliminar... y anda que no tenía ganas el director de conocerlo a él... Un abrazo tio Ángel.
ResponderEliminarOtro para ti sobrino.
EliminarYa lo dijo Quevedo y lo peor es que ese poder parece no conocer límites.
ResponderEliminarBuen micro, fiel reflejo de esa lamentable realidad.
Un saludo.
Poderoso caballero, es Dn. dinero. Gracias por tu comentario, Fina. Un saludo.
EliminarAnda que no son interesados los directores de banco... que sepas que con los euros, son iguales...
ResponderEliminarBuena denuncia social.
Saludos
Hola Rosy, ya he comentado a un compañero que se trata del año 1.967 y que fué un caso real, como la vida misma, por eso utilizo las pesetas, pero como tu dices en los euros son lo mismo. Un saludo.
EliminarHas escrito a la perfección uno de mis sueños, Ángel. Otro, por supuesto, es el de pretty woman, sección compras.
ResponderEliminarUn saludo.
Nunca he llegado a entender eso de que alguien se dedique con éxito a guardar el dinero de los demás, lo que evidencia mi falta de visión para los negocios.
ResponderEliminarMuy bien contado este suceso real, por lo que veo, y que a buen seguro se repite a diario en todas partes.
Enhorabuena, Ángel, y saludos.
Enrique.
Ángel, como la vida misma. Muy buen reflejo de la hipocresía de esta sociedad tan materialista. Un abrazo.
ResponderEliminarTratas un tema que me toca mucho la moral, cómo para determinada gente dejas de ser invisible solo cuando llevas los bolsillos cargados de billetes. Una pena. Buen micro, Ángel. Un saludo.
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