Loco por verla
Me pasé el día sonriendo, trabajando en la tienda. Mi jefe, ausente. Todo es más fácil sin él, siempre. Pensé en ella todo el día, ¡qué ansias de tenerla! Dentro de poco estará en mis manos. Lindo día, fuimos al jardín azul. Así, juntos por fin: mi cámara y yo.
Pepe, es que una cámara es una gran compañera y te hace ver la vida con otro color desde su objetivo.
ResponderEliminarMe has engañado. Pensando que tu protagonista deseaba ver a su chica y su verdadero amor era la fotografía.
Lo has conseguido.
Un saludo.
Pablo.
Me has hecho revivir la ilusión de mi primera réflex. Qué aliciente tan grande tener una afición así y poder dedicarte a ella con pasión. Resulta tan parecido al amor que nos has engañado, al menos a mí, aunque con todos los tiros que tenemos pegados siempre te quedan reservas hasta el final.
ResponderEliminarHay además algo que me ha llamado la atención en tu historia, y es que te has permitido alguna digresión, cosa poco habitual en un formato tan reducido.
Enhorabuena, Pepe, y saludos.
Enrique.
Pepe, muy bien descrito ese amor y esa pasión de tu protagonista por su cámara de fotos. Bonita afición y/o profesión y bonitos recuerdos los que nos dejan las fotografías de un buen profesional en la materia.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.