Realidad imposible
Cada día le costaba más comprender la realidad cotidiana, que jornada a jornada se empeñaba en ser extremadamente cruel, tanto que parecía tratarse de una película de terror.
Aunque debido a su profesión estaba obligada a desentrañar esas horribles informaciones, su mente atormentada trataba de hacerlas pasar por actos imaginarios.
Aunque debido a su profesión estaba obligada a desentrañar esas horribles informaciones, su mente atormentada trataba de hacerlas pasar por actos imaginarios.
Buen relato, Gloria. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe ha gustado. Es difícil contar algo con facilidad y tu relato me ha resultado fácil de leer.
Además, el trasfondo de tu historia contiene algo a lo que todos nos enfrentamos: la supervivencia mental ante una realidad más fea de lo que nos gustaría y que a menudo cuesta tragar.
Un saludo
Tienes razón Antonio, a veces tenemos que protegernos para salvar nuestra salud mental. ¡Son tantas las atrocidades que vemos y oímos cada día! Gracias por tus palabras. Un saludo. Gracia
EliminarEs un hecho muy cierto que la realidad siempre supera a la ficción. Excelente relato. Un saludo
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado. Sí aunque parezca increíble la realidad supera a la ficción con creces. No tenemos más que leer la prensa. Gracias por tus palabras de aliento. Un abrazo. Gloria
EliminarHola, Gloria
ResponderEliminarMe lanzo a interpretar, ya me dirás si me equivoco. A mí me parece que tu protagonista es alguien obligado por su trabajo a tratar materias delicadas, por ejemplo, un periodista ante noticias negativas, o quizá un forense, médico, policía o bombero. Por muy profesional que quiera ser esa persona, no deja de ser eso, persona y humana, por lo que ha de buscarse pequeñas triquiñuelas para sobrellevarlo, en un difícil límite entre volverse insensible o declararse incapaz para ese trabajo.
Encantado de haberte conocido en persona el otro día, con lo bien acompañada que ibas, además.
Un abrazo
Tienes razón Angel. Aunque ahora estoy en el turno de noche editando todo tipo de noticias, durante diez años me ha tocado elaborar cronologías de sucesos y catástrofes naturales, etc en documentación, y me pasaba mis ocho horas contando muertos.
ResponderEliminarComo comprenderás tienes que ponerte una coraza para que no te afecte, aunque cuando se trata de temas muy sensibles tipo parricidios, abusos, pornografía infantil o verdaderas catástrofes en países muy pobres, no lo puedes evitar y te acaba afectando.
Ángel, yo también estoy encantada de haberte conocido a ti y a tantos microrrelatistas. Fue muy divertida la microquedada. Gracias. Un abrazo.
Gloria
Hola Gloria.
ResponderEliminarTu micro me ha recordado la historia del padre de un buen amigo que cuando acabó medicina comenzó a trabajar en la planta de enfermos terminales de un hospital.
A pesar de la rutina nunca pudo acostumbrarse a que su vocación de curar, hubiera desembocado en contar el número de bajas cada noche.
Un relato muy bien contado y construido.
Un besote.
Pablo
Muchas gracias Pablo. La verdad es que uno nunca sabe en que va a deparar su vida profesional, y por eso siempre tiene que intentar protegerse de todo lo que pueda hacerle daño. Gracias por tus palabras. Un abrazo. Gloria
EliminarGloria, la mente es sabia, y se autoprotege minimizando lo que ve, o, como tú bien dices, creyendo que no es real. Me ha parecido muy interesante y reflexivo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Salvador. Tienes razón porque sino acabaríamos todos mal. Un saludo. Gloria
EliminarEl título ya lo dice todo, qué cruda es la realidad y qué esfuerzos hay que hacer para que no nos afecte y nos destruya por dentro.
ResponderEliminarUn beso Gloria.
Malu.
Sí poco más queda por decir. Gracias por comentar Malu. Un beso. Gloria
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