Sarah Good

El hombre, furioso, entró a su casa. Asustada, la esposa no pronunció palabra.

—La mujer sólo sirve para cocinar, lavar y planchar —gritó él, y luego le tiró una escoba—. ¡Ya sabes qué hacer!

Ella, triste y enfurecida, agarró la escoba con firmeza y emprendió su vuelo por la ventana.
Escrito por Alberto Benza - Web

14 comentarios :

  1. Me han encantado tus 50 palabras, Alberto, especialmente las que componen el final.

    Tan solo me despistan dos de ellas: "asustada" y "triste". Creo que una mujer como tu protagonista, que hace lo que hace, tiene poder y es fuerte. Al fin y al cabo es bruja. Por eso, estar asustada y triste por culpa de su marido no me termina de encajar con ella, a no ser que sea una bruja de incógnito. Pero esto es solo una opinión personal que espero no te moleste. Como he dicho al principio, me ha encantado tu relato.

    Enhorabuena.

    ¡Saludos!

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    1. María, gracias por tus palabras y por los consejos. Un abrazo!

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  2. Ricardo Rodríguez Sánchez6/5/15, 15:52

    Para echar a volar la imaginación, una escoba y 50 palabras.

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    1. Ricardo, la realidad supera a la imaginación. Quizás nos encontremos con una Sarah volando. Un abrazo.

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  3. Siempre hay un principio para todo. Seguro que en la realidad no ocurrió exactamente así, pero tú lo has mostrado de una forma mucho más atractiva y espectacular. Me gusta.
    Enhorabuena y saludos.
    Enrique.
    Enrique.

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    1. Enrique, la ficción nos ayuda a darle un giro distinto a las historias. Quedo agradecido por tus palabras.

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  4. Hubo testigo que declararon que sí, que la vieron volar por Salem. Buen micro, Alberto. Un saludo.

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  5. Matrioska, seguro que partió a Salem para reencontrarse con sus colegas. Un abrazo.

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  6. Bto Benz: ¡Espectacular, amigo! Me dejó sin palabras la partida de la mujer.

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    1. Rubén, eres muy generoso y pienso que a veces la mujer emprende su vuelo con sabe que tiene que liberarse. Un abrazo.

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  7. Muy bueno y original... y una verdad histórica por cierto.
    Saludos.

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  8. Seguro que fue así, Alberto, tal y como lo cuentas, ¡fijo! ;) Me ha gustado.
    Un saludo.

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  9. Alberto, por lo que veo ella era una magnífica dama que se marchó sin hacer ruido.
    El que sí era un brujo y de magia negra era él.
    Muy buen micro.
    Saludos
    Pablo.

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  10. El hombre un cretino y la mujer, entiendo lo de triste y enfurecida, hizo bien en coger la escoba y salir de ahí.
    Un beso.
    Malu.

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