Viaje relámpago
El tren circula veloz por interminables estepas. Percibo el rumor de los pasajeros que conversan en lengua extranjera. Evoco el caviar que comeré más tarde. "¡Maribel, hay que pasar este documento a la firma!", me dice el jefe. Me bajo del tren inmediatamente. ¡Pardiez, qué suerte tienen los demás viajeros!
Maribel, firma el documento y sube de nuevo al tren o haz que pare para alcanzarlo.
ResponderEliminarLa imaginación es un arma poderosa y en tu caso muy bien empleada para deleitarnos con este maravilloso relato.
Saludos, Hipérbole.
Firmado, Jose; y me volví a subir al tren y continué el viaje como si mi jefe no me hubiera interrumpido.
EliminarPodremos encarcelar al cuerpo, no a la imaginación.
ResponderEliminarHipérbole, nos has puesto perfectamente la realidad en los morros con tu frase entrecomillada mientras chafábamos la nariz contra la ventanilla mirando ese paisaje estepario.
Me ha gustado especialmente el final. No es fácil terminar una historia sin tirar de corazón ni apelar de sentimentalismos.
Un saludo
A ver, Antonio, se dice "a sentimentalismos"
Eliminar¡Qué paisajes, Antonio B.! Te recomiendo que los visites. Ya te digo en qué tren tienes que subirte.
EliminarSi no fuera por esos viajes relámpago, sería difícil mantener la buena letra en nuestros documentos.
ResponderEliminarUn saludo, Hipérbole.
Tienes razón, Margarita, hay que contribuir a mantener la buena letra y como viajo baratito...puedo permitírmelo
EliminarUn mundo en el que perderse y que prometía tanto, con paisajes, sensaciones y sabores, roto de un hachazo por la realidad práctica. Se puede decir que, demasiadas veces, todos somos Maribel.
ResponderEliminarUn saludo
Ángel, como me subí otra vez al tren, al final comí caviar :)
EliminarSi yo fuera ella, me apresuraría con ese documento y corría a pillar el tren en la siguiente estación. Buen micro, Hipérbole.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo pillé, Fina, qué alegría.
Eliminar¡Ay si no fuera por esos viajes que hacemos!
ResponderEliminarRecomiendo mínimo uno al día.
Muy bien contado Hipérbole, no dejemos de viajar en este tren.
Un beso.
Malu.
No dejemos de hacerlo, Malú, siempre podemos encontrar billetes con hermosos destinos :)
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