Creación
Mientras dormía, un repentino soplo de viento dio vida a aquellos hombrecitos de papel que había acabado de crear. Al día siguiente, era ya toda una ciudad la que se levantaba sobre el armario de su habitación. Sorprendido, vio una palabra grabada bajo su propio retrato en el anaquel: Dios.
Muy ingenioso, Miguel.
ResponderEliminarEnhorabuena por el primero, de espero muchos micros.
Un fuerte abrazo y bienvenido.
Pablo
Una buena metáfora para un escritor: el gran creador de sus personajes. Aunque posiblemente tarde más de siete días.
ResponderEliminarUn saludo, Miguel.
Bienvenido y que la creación no decaiga.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" y un saludo cordial.
Parece que a tu Dios no le han hecho falta los siete días de rigor para completar su creación, es más, hasta está ya descansado y todo. :) Muy original y ocurrente, Miguel. Un saludo.
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