Natural o torrefacto
El café de media mañana transcurría con los mismos argumentos cotidianos: que si al Barça ya no se le escapaba la Liga, que si de primavera nada, más bien verano, que mira que están buenas estas magdalenas... Y cinco minutos más tarde, despido disciplinario con efecto inmediato, ¡cuánto lo sentimos!
Muy bueno el título, Rafa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo puede cambiar en un momento, un fuego repentino que transforma lo natural y cotidiano en un infierno torrefactado.
ResponderEliminarUn saludo Rafael
..es mi hermano pequeño...Grande!!
ResponderEliminar