Si solo tengo diez años
Los insultos y el maltrato del uno al otro terminaron con su separación. En los traslados semanales, siempre soy acompañado por agentes del orden público. En cada casa, solo oigo descalificativos hacia el otro.
Por eso, cuando hoy me preguntó el juez "¿Con quién te querrías quedar?" dije "¡Con ninguno!".
Por eso, cuando hoy me preguntó el juez "¿Con quién te querrías quedar?" dije "¡Con ninguno!".
No es de extrañar tamaña contestación, en este tipo de familias desestructuradas casi siempre salen perdiendo los más pequeños, y si encima les pasa lo que cuentas en tu micro...
ResponderEliminarSuerte y tu primer "me gusta"...
Cruda realidad, cruel es muchas veces la separación de las parejas.
ResponderEliminar¡Qué triste! Desde la primera palabras hasta la última, pasando por la pregunta del juez.
ResponderEliminarBien contado, Ángel.
Un saludo.
Las rupturas, por definición, no suelen ser fáciles, pero todo se supera, el problema son los niños, utilizados a veces como arma arrojadiza. El título conmueve, y la última frase demuestra que son mucho más sabios de lo que nos creemos.
ResponderEliminarUn saludo, tocayo
Muchos padres, inmersos en su “guerra”, olvidan que sus armas arrojadizas acaban sufriendo las consecuencias de su egoísmo. Bien contada esa visión de indefensión de los hijos que los “combatientes” nunca son capaces de ver. Felicidades por el micro, Ángel. Un saludo.
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