Sin recreo
Se calló dirigiéndose a la esquina, se acuclilló poniendo los codos sobre las rodillas, bajó la cabeza apoyando la barbilla en sus manos y miró al frente. Nadie ahora le hacía caso y el maestro continuaba la clase, que venía repitiendo por años y que nadie antes le había interrumpido.
Me ha gustado la recreación que has hecho de una clase típica de una época que nos parece ya el pleistoceno ;) Suerte, Antonio.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo diría que parece fue ayer. Gracias Fina por tu comentario. Antonio
EliminarBuen relato.
ResponderEliminarSuerte, mi me gusta y un abrazo.
Gracias Isidro por tu comentario. Saludos, Antonio
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