Urgencia
En el afán por llegar a su corazón, estaba dispuesto a robar la estaca del cazador de vampiros, el arco y las flechas de Cupido o la inspiración de los poetas. La tenía allí, enfrente, y no podía dejarla ir; por eso se apuró en cargar, de nuevo, el desfibrilador.
Genial, Beto. Comienzas a hablarnos de diferentes cosas que pueden dañar el corazón, ya sea con una estaca si eres vampiro, con las flechas de cupido,de enamoramiento, con la inspiración de los poetas, de romanticismo... y nos das la vuelta a la realidad para sorprendernos con la cruda realidad: un desfibrilador para salvar ese corazón. Ya lo decía el título: Urgencia.
ResponderEliminarMagnífico título. Magnífico micro. Magnífico final.
Enhorabuena, me ha encantado.
Un abrazo.
Pablo
Me parece, Beto, que no has escrito el mejor relato del mes... ¡Es el mejor del año!
ResponderEliminarTan potente como una descarga de rabia, dulce como un baile de palabras al oído, desesperado como arrancar la luz del horizonte de la noche.
ResponderEliminarInspirado, bello, magnífico.
¡Enhorabuena! Beto.
Magnífico, Beto. Historia de un enamorado... de su trabajo. Genial.
ResponderEliminarSuerte.
Beto, de entrada te diré que el relato me ha parecido genial. Me ha dejado dos sensaciones, la de un médico que se aclama a la esencia del corazón para salvar a su paciente, y la de un enamorado que intenta conquistar a ese corazón que tanto ama y no duda en cargar sus armas de seducción. Un abrazo.
ResponderEliminarGrande, Beto. Lo has descrito con tanta pasión, como solo una persona que ama su profesión, vocacional por supuesto, puede hacerlo.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
¿Puede haber algo más apremiante que salvar el corazón de la amada?
ResponderEliminarMuy bello, Beto, e impactante como una descarga eléctrica.
Un saludo.
La ciencia también tiene sus límites, más allá está el esfuerzo heroico por conseguir que su corazón siga latiendo.
ResponderEliminarGran y emotivo relato. Saludos, Beto.
En 50 palabras has descrito todo un mundo interior de un enamorado. Lo que sea para que permanezca con él. Bueno, muy bueno Beto, felicidades por ello.
ResponderEliminarLo primero, salvar ese corazón en peligro, después, dar rienda suelta al suyo, a ver si hay suerte. Lo primero tiene prioridad sobre lo segundo, pero ambas cosas son urgentes,
ResponderEliminarMuy buen relato, Beto
Un abrazo
Qué enorme relato, Beto. Cuánta energía desprende esa situación tan bien contada. Yo veo un amor desesperado, pero a esa vida que se va por momentos. Sea como sea creo que es una historia inspiradísima.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Enrique.
Un surtido muy completo de " armamento amoroso" , para conseguir a ella.
ResponderEliminarMuy buenas imágenes visuales.
Felicidades
Un buen repaso a todas las posibilidades para no dejarla marchar...
ResponderEliminarEste es bueno, Beto, de los que hacen historia. ¡Enhorabuena!
Un abrazo, amigo.
Trepidante final que multiplica la urgencia: no sólo es una vida la que hay que salvar, también el amor, y la poesía inicial de tu relato.
ResponderEliminarY la imagen de tus palabras perdura con la tensión de un desenlace incierto.
Me ha encantado, Beto.
Saludos cordiales.
¡Qué bueno este médico enamorado que nos has traído, Beto!
ResponderEliminarGracias por tu historia.
Saludos
Pablo, Patricia, Antonio, Rafa, Salvador, Malú, Mª Jesús, José Bravo, Mª Belén, Ángel, Enrique, María Jesús Briones, Rosy, Margarita del Brezo, Notincgas: ante sus amables y maravillosos comentarios me he quedado sin palabras para poder expresarles todo mi agradecimiento y decirles lo sobrecogido que estoy por tanta generosidad. Permítanme responderles de esta manera y no individualmente, como cada uno merece, gracias. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo y saludos para todos.
Guau, Beto, me he quedado impactada con tu micro. Con ese empeño, seguro que no perderá ese dañado corazón. Me ha gustado mucho. Un saludo.
ResponderEliminarUna relación amorosa algo electrizante, pero muy útil para conseguir salvarla de una muerte segura.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" y mis saludos, Beto.
Matrioska y José Antonio, gracias por sus generosos comentarios. Tambié estoy seguro que él, por cualquier medio, llegará a ese corazón.
ResponderEliminarReciban mis saludos.