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¡Alegre esa cara, amigo! Por motivos logísticos, su ejecución ha sido aplazada hasta el jueves de madrugada. Así pues, para usted hoy es como si fuese un viernes. Sonría, caballero: piense que es como si le quedara todo un fin de semana por delante. Esa, esa es precisamente la actitud.
Escalofriante! Un relato genial. Bienvenido a 50 palabras y gracias por compartir tu relato.
ResponderEliminarA eso claramente se le llama sadismo. Me gustó la frialdad que se merece para contarlo
ResponderEliminarRetrasar lo inevitable es alargar el sufrimiento, y es justo ahí cuando nace la esperanza. El peor de los males porque prolonga el tormento de los hombres, decía Nietzsche.
ResponderEliminarMuy bueno, JM.
Saludos.
Hay que ver qué suerte tienen algunos y todavía pondrá mala cara. Buen micro y muy bien narrado, JM. Un saludo.
ResponderEliminarNo sé si sádico o simplemente gilipollas, pero mala leche si lleva el comentario.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo
Es evidente que quien no es feliz es porque no quiere. Me da la impresión de que el portador de esa magnífica noticia habría vendido el acortamiento de la espera de una forma parecida.
ResponderEliminarEnhorabuena, JM, y saludos.
Enrique.
¡Sobrecogedor! Me he quedado tan pasmada que no sé si sonreír o acordarme de la madre del "actitutólogo", perdona por el palabro.
ResponderEliminarY eso es porque lo has contando muy bien.
Un saludo.
He visto en tus palabras la actitud facilona de tanta gente que da consejos desde su cómoda posición... Esa actitud de 'no te preocupes' cuando no eres tú el que se la juega.
ResponderEliminarUna más que adecuada ironía frente al deporte mundial de dar consejos.
Muy buen relato, JM. Un saludo
Con ciertas expresiones tan de moda últimamente siento algo así como espasmos y ésta sobre la actitud es una de ellas. Buena crítica, excelente estreno. Bienvenido, JM.
ResponderEliminarUn saludo.