Análisis de texto
El periodista novato, en su columna diaria:
Oy me siento juguetòn con las letras. ¡Tanto rigor hortográfico! De bez en cuando apeteze transgredir normas, si ay un motibo rrazonado... ¡y mi motibo es escelente!: qiero hacer sonreír a mis lektores.
Al día siguiente lo trasladaron a la sección de necrológicas.
Oy me siento juguetòn con las letras. ¡Tanto rigor hortográfico! De bez en cuando apeteze transgredir normas, si ay un motibo rrazonado... ¡y mi motibo es escelente!: qiero hacer sonreír a mis lektores.
Al día siguiente lo trasladaron a la sección de necrológicas.
Enoravuena, Rafa. Hesta mui vien escribido.
ResponderEliminarAy ke ber, desde luejo ay jente ke no tiene zentido del umor.
ResponderEliminarHa ha haaa
Un cambio de destino profesional que parece adecuado, pues probablemente a los difuntos no les molesten en absoluto esas bromas ortográficas.
ResponderEliminaruM havrazo
Es una buena sección para intentar arrancar sonrisas. Igual el jefe lo hizo por eso y estamos analizando mal el texto.
ResponderEliminarSaludos, Rafael.
Estoy con Margarita, seguro que en la sección de necrológicas hace más falta su sentido del humor y buena fe. Simpático micro, Rafael, aunque he de reconocer que me dolía mientras lo leía. :) Un saludo.
ResponderEliminarGracias amigos y amigas. La clave es esa que comentan Margarita y Matrioska...Hay culturas que bailan y cantan alegremente en los funerales...pues, ¿por qué no intentar arrancar una sonrisa al leer que la gente ha fallecido?...Un saludo
ResponderEliminarLe auguro un gran futuro redactando necrológicas: a mí tales transgresiones me hacen llorar. No así tu micro, Rafael, que ha conseguido arrancarme una sonrisa.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha gustado y divertido.
ResponderEliminarSuerte y saludos
Gracias, saludos veraniegos
ResponderEliminar