Egoísmo camuflado
Estaba cansada de ser altruista, de que sus sentimientos estuvieran en último plano. Decidió volverse un poco egoísta, pero solo consiguió serlo por dentro. Por fuera aún ponía buena cara aunque algo le partiera el alma. Así se fue consumiendo, poco a poco, acumulando rencor escondido tras una falsa sonrisa.
Vanesa, que de sentimientos encontrados y es que cuando uno aparenta, o intenta, ser como no es, ocurre lo que a tu protagonista.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un beso.
Pablo
Exacto. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn beso para ti también, Pablo.
Está bien poner buena cara siempre, pero se hace mejor servicio a los demás y, sobre todo a uno mismo, cuando se actúa de forma natural y con sinceridad, no debemos negar lo que somos.
ResponderEliminarUn saludo, Vanesa
Opino lo mismo que tú, pero hay gente que busca complacer a los demás por encima incluso de sus propios sentimientos o intereses. Ese es el problema.
EliminarCuídate, Ángel.
Siempre he pensado que una persona de naturaleza altruista, por muy mal que le trate la vida, jamás se puede convertir en egoísta. Es un micro con mucha carga emocional y conseguir eso con solo cincuenta palabras es todo un logro. Felicidades, Vanesa. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Matrioska. Yo opino lo mismo que tú, el altruismo es algo natural.
EliminarDicen que de grandes cenas están las sepulturas llenas, pero casi nadie habla de los sentimientos mal digeridos, y esos... Esos sí que matan.
ResponderEliminarUn saludo, Vanesa.
Yo no lo habría dicho mejor.
EliminarCuídate, Margarita.