Espejismos
El esqueleto come frente al espejo un plato de insípida sopa aguada, sintiendo cada cucharada. El esqueleto no se mira a los ojos, pues en el espejo hay un monstruo. El esqueleto deja el plato, tibio, y ni de lejos cerca de terminar.
Elena no sabe que es un esqueleto.
Elena no sabe que es un esqueleto.
De forma muy original has contado lo que llega a ver una persona con problemas de anorexia. El título es muy bueno también.
ResponderEliminarMuy bien plasmado.
Saludos.
Pablo
Demoledor y sin tapujos. Ni la verdad más sincera, representada por el espejo, puede con la voluntad de no aceptar la verdad.
ResponderEliminarBuen relato, y contundente.
Un saludo.
Duro tema el que has tratado en tu relato. Pero ¡qué bien tratado! Ese espejo, único testigo de una vida en continuo deterioro, nos devuelve a una realidad que por desgracia la protagonista, Elena, es incapaz de percibir.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta", A. A. Reig.
Un saludo.
Gracias a tu espejo ahora vemos a Elena bajo otra óptica, la de la comprensión. Y no es fácil poder entender el problema en toda su dimensión.
ResponderEliminarMuy bueno, A.A.
Anorexia y bulimia son dos graves trastornos alimenticios que por desgracia afectan a un número creciente de personas. Sí, como certeramente lo narras en tu relato, hay muchos "esqueletos" que no se han dado cuenta de que lo son. La obsesión actual por alcanzar las "medidas perfectas" en ocasiones provoca, incluso, alteraciones en la percepción del propio cuerpo. Un problema de actualidad muy bien tratado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Me gusta como has tratado un tema tan difícil. Y el título muy bien puesto.
ResponderEliminarUn beso.
Ojalá todas esas Elenas estén a tiempo de mirarse a los ojos: la visión de unos ojos vacíos de sueños y proyectos, unos ojos sin vida les hará comprender que están enfermas y que sólo precisan pedir ayuda y dejarse ayudar.
ResponderEliminarFelicidades, A.A. Reig. Has tratado un problema tan grave como delicado de una manera sencilla, pero acertada y eficaz.
Un abrazo.
Un micro que sobrecoge por su realismo y crudeza. Lo has dicho prácticamente todo en estas magníficas cincuenta palabras. Felicidades, A.A. Un saludo.
ResponderEliminarUn tema tan grave, muy bien contado y magníficamente resumido en la última frase, pues el enfermo, en muchos casos, no sabe que lo es.
ResponderEliminarSuerte, A.A. Reig.
Un saludo.
Muchísimas gracias por todos los comentarios :) No me esperaba tanto apoyo
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