Finales abiertos, finales regalados
Son dos páginas las que me quedan por leer. Solamente dos y he decidido dejar de leer. Quiero dejar que mi imaginación vuele y escriba en el aire hipotéticos finales. Ni con uno solo me conformo. Lo siento por el autor y sus derechos. Los míos, todos ellos, los regalo.
Querido Salvador: ya el título es una gran pista para saber que el micro va a ser bueno, y así ha sido.
ResponderEliminarIngenioso, original y, como no podía ser de otra forma, muy bien escrito.
Enhorabuena por tu historia.
Seguro que tus finales eran mejor que el del libro.
¡Vivan los finales abiertos!
Un abrazo.
Pablo
Gracias Pablo... recalqué la.palabra leer... pero en realidad lo que hacía era imaginar. La lectura me lleva por caminos abiertos y muchas veces los.finales me atan.
EliminarUn creativo como tú no se puede conformar con un final que le viene dado o recetado, tiene que idear otros propios. Como ves, tengo claro que el protagonista-narrador de tu relato eres tú mismo (ahora dices que no y me dejas fatal).
ResponderEliminarEstamos pasando días de calor, en tu tierra más, pero te salen relatos igual de buenos que en pleno invierno, con la fresca y a la sombra, es lo que tienen los artistas de todo tiempo.
Un abrazo, Salvador
Gracias Maestro. Sí... soy yo... pero suelo terminarlos. Luego es cuando imagino.
EliminarGracias por la consideración con la que me tratas siempre... sigo siendo un aprendiz.
Imaginación al poder, Salvador.
ResponderEliminarMe encantan los finales abiertos.
Un beso fuerte.
Malu.
Ojalà llegar la imaginación al poder alguna vez. Todo cambiaría, Malu.
EliminarEl vértigo que nos asalta cuando algo que nos seduce se acaba lo has reflejado en tu relato, Salvador.
ResponderEliminarDejar paso a la imaginación como sustituto de la realidad es una forma de cobardía, a veces necesaria.
Muy chulo, Salvador
Buena metáfora Antonio. Busquemos la necesidad, entonces.
EliminarSano ejercicio es ese, Salvador. Poder imaginar finales diferentes para una buena historia. Buen micro. Un saludo.
ResponderEliminarA veces me ocurre. Me planteo diversos finales y vuelvo a disfrutar de la obra.
EliminarMargarita. .. llévatelos "PA TI PA SIEMPRE". Los textos, una vez publicados, son libres y vuelan, bailan, giran....cambian según quien los lea. Contigo de lectora... todos los textos se enriquecen.
EliminarSalvador, tienes razón, ¿por qué encorsetar los relatos? Cada final hace a la historia diferente. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Salvador. Así lo veo.
EliminarSi puede ser, yo me quedo con unos cuantos derechos tuyos; estoy segura de que, además, llevan música incorporada y a ti, más que leerte, "se te escucha".
ResponderEliminarUn cordial saludo, Salvador.
Niña, desde el teléfono móvil le puse la respuesta que tenía para ti a Matrioska.
EliminarMargarita. .. llévatelos "PA TI PA SIEMPRE". Los textos, una vez publicados, son libres y vuelan, bailan, giran....cambian según quien los lea. Contigo de lectora... todos los textos se enriquecen.
Hola Salvador, ya que dices te gustaría la imaginación al poder ¿Por qué no hacerlo al revés? Podrías escribir tu el final más acorde a tus gustos y dejar el comienzo a la imaginación. Así habría miles de principios (solo es una sugerencia). Un saludo.
ResponderEliminarAunque sé que muchos usan seudónimos, reconozco que me cuesta responder a un anónimo. Es una interesante propuesta. Creo que en twiter hay algunas dinámicas, si no iguales, muy parecidas ya. Abierto a todo... quizás algún día.
EliminarExcelente, Salvador. Me gusta tu protesta contra la tiranía del autor. Todos los caminos llevan a Roma o, ¿porque no?, a cualquier otra parte.
ResponderEliminar¿Hasta a un sitio fresquito? ¡¡Pasamos de los cuarenta, dos semanas ya!!
EliminarGracias Vicente.
Sí, Salvador, imaginación, pero sobre todo libertad, para imaginar y para no hacerlo, según nos apetezca. Tu planteamiento llevado al extremo podría hacernos leer el libro entero sin abrirlo, sin mirar el título siquiera. Magnífico ejercicio, siempre que tengas ganas, claro.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
Enrique.
No estoy seguro de haber transmitido lo bueno que me ha parecido tu relato, Salvador. Me he limitado a desgranar algunas de las muchas reacciones que me ha producido y al volver a leer mi comentario tengo la impresión de que puede no parecer muy favorable cuando no es así. Precisamente he utilizado el concepto "libertad" a colación de tu idea de no tener que atarte al final que propone el autor.
ResponderEliminarSaludos de nuevo.
Te prometo que mi próximo relato tendrá un final abierto, que quiero que tu imaginación siga volando por donde tú quieras.
ResponderEliminarAbrazos, Salva.
Jajajaja que gran relato Salvador, muy creativo. Muchas veces los finales imaginados por uno son mejores que los pensados por el autor (cuantas veces me paso con S. King).
ResponderEliminarVeamos si tu imaginación llega más allá y terminas lo que quiero decirte a ti, que te considero un.................