Mundos en colisión
Un accidente en la ruta de la vida. Una colisión inesperada entre dos extraños. Un impacto que les dejó fragmentados. Los restos de él se confundían con los de ella.
Todo indica que se perdieron en una mirada y que les deslumbró su sonrisa. Así fue como comenzó su amor.
Todo indica que se perdieron en una mirada y que les deslumbró su sonrisa. Así fue como comenzó su amor.
Que preciosidad, Ricardo. Gran manejo de la metáfora para contar el sentimiento del amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo
Esto es parte de la historia en la vida de una pareja. Es mi historia.
EliminarContada con tu maestría y con el corazón. Tenía que salir así de bien.
EliminarUn abrazo
Ni amor a primera vista ni Cupido con sus fechas ni demás ñoñerías, me quedo con tu bella y original versión de esa primera fase del enamoramiento.
ResponderEliminarUn saludo, Ricardo.
Muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarRicardo, una metáfora preciosa, uno más uno igual a todo, eso es el amor. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Salvador por tus comentarios.
ResponderEliminarQué bonita descripción del comienzo de una relación de amor. Una colisión inesperada, me encanta la frase.
ResponderEliminarUn beso Ricardo.
Malu.
Gracias por colisionar con mis palabras.
ResponderEliminarEs una buena y nueva forma de explicar lo que es "un flechazo" ¿No?
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un abrazo.
Gracias Isidro por darle vida a estas palabras en tu lectura
ResponderEliminarQue todos los accidentes sean como éste. Un feliz encontronazo que cambia a dos personas para siempre, tanto que se vuelven una sola cosa. Todo empieza con una mirada y se confirma con una sonrisa. Todo tiene un principio.
ResponderEliminarSe me habían pasado tus letras (somos tantos), pero me alegro de haber entrado "en colisión" con ellas.
Un saludo
Gracias por accidentarte con el relato.
EliminarQué bonito, Ricardo. Me has tocado el corazoncito con el resplandor de esa colisión.
ResponderEliminarMaravilloso.
Gracias por obsequiarme tu lectura.
EliminarUn encontronazo accidental de esos que dejan felices secuelas para toda la vida.
ResponderEliminar¡Qué bellamente narrado!
Un saludo, Ricardo.
Gracias por colisionar con mis palabras.
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