Amor, traición y tequila
Satisfecho, contempló su obra. Agarró la botella dispuesto a ahogar su conciencia en el alcohol. El líquido resbalaba por su barbilla, combinándose con sus lágrimas.
¿Sería alguien capaz de culparlo?
Procurando no olvidar ningún detalle, eliminó todas las pruebas y, con parsimonia, limpió la sangre de sus manos con tequila.
¿Sería alguien capaz de culparlo?
Procurando no olvidar ningún detalle, eliminó todas las pruebas y, con parsimonia, limpió la sangre de sus manos con tequila.
José, por lo bien que escribes, me gustaría mucho leerte en otro tipo de relatos. Aunque sea para denunciar la sinrazón y la locura de quienes se dejan llevar por sus pulsiones egoístas, no me gustan estas historias porque hay quien puede encontrar justificable la frase "mía o de nadie".
ResponderEliminarPero has sido muy valiente al retratar tan crudamente a ese monstruo.
Hola Patricia, gracias por tus palabras. Te dire que me emocionan ya que siempre me tildan de sentimentaloide, entonces lograr conectar un relato oscuro, es un gran halago. Te invito a leer mi blog, si te place. Ahi veras en relatos mas tiernos y humanos, cursis tambien jaja. Un abrazo.
EliminarMe gusta cómo has narrado una historia cuyo tema no me gusta. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn saludo, José.
Muchas gracias Fina.
EliminarMe gusta tu micro, José, me parece que está muy bien narrado y estructurado. Un saludo.
ResponderEliminarMuy agradecido.
EliminarCuando leo estos micros tuyos tengo claro que solo puedo ser tu fan. Duro y feísimo tema presentado de un modo magistral. Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias Ana, me ruborizas y no es facil jaja
ResponderEliminarPor supuesto que habría una multitud dispuesta a culparlo. Eso que le quede claro a tu protagonista. Por lo demás, me parece que está muy bien contado.
ResponderEliminarSaludos, José.
Enrique.
Muchas gracias.
Eliminar