De seda
Se pintó los labios, se rizó las pestañas y se puso su mejor minifalda, la de seda salvaje. Ilusionada, salió de casa, convencida de que esa noche, al fin, encontraría el amor.
Sin embargo, a pesar de la euforia, la mona evitó usar rímel. Siempre se le corría al llorar.
Sin embargo, a pesar de la euforia, la mona evitó usar rímel. Siempre se le corría al llorar.
Toni ya se sabe aunque la mona se vista de seda....
ResponderEliminarBienvenido y me ha gustado mucho. Un abrazo.
¡Muchas gracias Javier! Me alegro de que te haya gustado. Otro abrazo para ti.
EliminarTe confieso que después de la sonrisa inicial que me has arrancado, en una segunda lectura a punto ha estado de correrse mi rimel.
ResponderEliminar¡Triste metáfora!, pero muy bien contada.
Un saludo, Toni.
Margarita, qué desastre, te había contestado, se me ha borrado el comentario... Y para colmo, me aparece el comentario que había escrito para Pablo... Hoy no me pongo rímel, vaya que no. :-)
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Me alegro de haberte provocado esos sentimientos contrapuestos. ¡Un saludo!
Toni, un excelente micro que esconde mucho. Lo primero que me gusta es el título, parafraseando el dicho de aunque la mona se vista de seda... Y luego retratada a una persona solitaria y triste que se esfuerza en agradar pero cada noche vuelve sola de nuevo acompañada por las lágrimas. Gran detalle el del rímel.
ResponderEliminarMe ha parecido muy buen micro.
Un abrazo.
Gracias Pablo. Me alegro mucho de que te haya gustado. ¡Un abrazo!
EliminarTe felicito, Toni, has conseguido cambiar el rumbo de la historia hacia un sentimiento de lástima pero también de simpatía hacia tu protagonista. Me ha gustado mucho. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Matrioska, ¡Un saludo también para ti!
EliminarAunque se vistan de seda, los monos también lloran y se les corre el rimel.
ResponderEliminarMuy bonito el relato.
Un abrazo y un me gusta
Muchas gracias Isidro. Me alegor de que haya gustado. ¡Un saludo!
EliminarHago muchísimas lecturas en este relato y en todas ellas veo a una persona que por más que intenta buscar las felicidad y bienestar no lo consigue.
ResponderEliminarBonito y triste relato, felicidades Toni.
Un beso.
Malu.
Así es Malu, lamentablemente muchas veces los resultados no se corresponden con el esfuerzo invertido y desear algo con mucha fuerza, no es garantía de nada. Me alegro de que haya gustado, Un abrazo
EliminarToni, un relato reflexivo donde los estereotipos y cánones de belleza esclavizan los sentimientos. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Salvador. Nos pretenden vender lo de la belleza interior, pero al mismo tiempo nos martillean a todas horas para darle toda la importancia a la belleza superficial, así nos va. Un abrazo.
EliminarUn relato con un trasfondo muy triste. Me ha gustado. Bienvenido, Toni.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Fina, me siento feliz con vuestro caluroso recibimiento. ¡Un abrazo!
EliminarUna triste historia de insistencias y de fracasos continuados, y yo diría que previstos. Ella lo sabía, pero lo tenía que intentar cada vez.
ResponderEliminarMe ha gustado, Toni.
Bienvenido.
Muchas gracias María Jesús. En efecto, supongo que en su particular balanza siempre pesarán más los sueños que los sinsabores. ¡Un abrazo!
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