No eres tú, soy yo
—Venga, va, no me mires así. ¿Sabes una cosa? La gente cree que los asesinos eligen siempre a sus víctimas. Pero a ti no te elegí, me urgía el ansia por matar—. La mire directo a los ojos y apreté un poco más. —Lo siento, no eres tú, soy yo.
Muy bien diseccionado tu considerado psicópata, Raquel. Frío aunque educado, con la proximidad suficiente para matar pero con el distanciamiento característico del que no empatiza con el sufrimiento ajeno.
ResponderEliminarLas personas no concebimos que pasen las cosas sin una razón, un porqué, pero a veces ocurre, como retratas estupendamente en tu relato.
Un saludo
Gracias. :)
EliminarMuy buen microrrelato. Con el título sugieres una historia de amor pero enseguida le das la vuelta la historia con total maestría. Me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarSi quería darle un toque de humor negro.
EliminarGracias, otro Saludo para ti.
Excelente, Raquel, has sabido transmitir muy bien esa conducta de desapego y frialdad que los psicópatas ejercen con sus víctimas. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska
EliminarExisten necesidades especiales.
ResponderEliminarTodos somos raritos a nuestra manera ;P
EliminarHola Raquel. Sí me pongo en el sitio de la víctima no tendría más remedio que decirle al asesino: ¿por qué a mí? Aunque hasta sido al azar, ha sido elegida por él. El asesino, conscientemente o no, siempre elige a la víctima o, dicho de otra forma, la víctima es elegida sin presentarse voluntaria. Cono ves, has conseguido un relato que me ha hecho comerme el coco, y eso es sinónimo de que me gusta.
ResponderEliminarUn beso
Pablo
Si puede que haya elegido el azar. A mi me gusta creer en el destino Pablo, le da un toque místico a nuestras vidas, y es una idea mucho más acogedora, incluso aunque sea malo, al menos, le da una razón de ser.
EliminarPero, ya que me sacas el tema... yo creo que siempre elegimos, aunque sea a nivel inconsciente... quiza su color de pelo le recordó a su madre, o vió en su forma d moverse a una antigua enamorada que le rechazó... el nivel subliminal es inconmensurable. ELEGIMOS SIEMPRE.
Total que tu también me has hecho reflexionar... y se me ha caído el relato entero jajaja Digamos que fue sin querer queriendo, eligiendo sin ser consciente y asesinando sin mala intención. ;)