Novelas póstumas
El famoso autor de best-sellers había muerto aquella noche. Todo apuntaba a un ataque de corazón, pero le practicaban la autopsia para confirmarlo. El médico forense dictaba a la grabadora: "...contenido del estómago...".
Nada dijo del contenido del cerebro. De mirarlo habría encontrado multitud de historias preparadas para ser explicadas.
Nada dijo del contenido del cerebro. De mirarlo habría encontrado multitud de historias preparadas para ser explicadas.
Diagnóstico: "Colapso de ideas aún no escritas".
ResponderEliminarBuen micro, M. Carme Marí. Si es lo que yo digo, y pienso, que las palabras (escritas o dichas) tienen que salir...
Va mi "Me gusta" y un saludo cordial, con el ruego de que nos sigas deleitando con tus historias.
Vaya, no se me había ocurrido ese diagnóstico!
EliminarCiertamente las palabras acaban saliendo, como bien dices.
Encantada de que te guste y de seguir compartiendo historias con todos vosotros. Ah, y felicidades José Antonio por esos 50 relatos!
Carme.
Muy bueno José Antonio. Y aprovecho yo también para felicitarte "Cuentista cincuentón" Jijiji ha sonado fatal, pero tú ya me entiendes :) ¡Felicidades!
EliminarVamos a dejarlo en "cincuentista" cómo te he leído por ahí. Mucho más apropiado :-D
EliminarParece que esas historias se quedarán sin contar. Tal vez llegue un día en que sí se pueda extraer el contenido del cerebro en una autopsia. ¡La de cosas que se encontrarían los forenses! Me ha gustado la idea y el micro, M. Carme. Un saludo.
ResponderEliminarAy Matrioska si se pudiera extraer el contenido del cerebro... Supongo que sería de provecho en algunos casos, pero en otros... qué peligro! Por ahora esas "novelas póstumas" quedarán sin publicarse.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Carme.
Hola, Carme:
ResponderEliminarCelebro que sigas compartiendo tus historias en esta página.
Me ha parecido muy buena idea esto de las autopsias cerebrales, aunque a lo mejor, en algún autor de best-sellers, precisamente, se descubriría alguna sorpresa en forma de vacío.
Besos.
Nunca se sabe quien puede tener un montón de ideas rondando por la cabeza o si alguien de renombre tiene un vacío dentro. Lo cierto es que por 50 palabras hay muchas historias en ebullición!
EliminarOtros besos de vuelta Notincgas.
Carme.
Así es, Carme, el enigma en torno al trabajo de algunos autores no termina con su muerte. Siempre quedará la duda sobre si aún tenían algo nuevo por escribir o, por el contrario, ya habían completado su legado. Sin embargo, como nos dejas saber en estas cincuenta palabras, al personaje de tu relato sí que le han quedado historias por contar.
ResponderEliminarTe envío un afectuoso saludo.
Si en este caso habrá legado póstumo dependerá de si iba anotando sus ideas o si sólo estaban en su cabeza. A saber como acabará! :-)
EliminarMuchas gracias Vicente por comentar!
Carme.
Hola, Carme. Me ha gustado tu relato. Quizá el cerebro haya quedado vacío y esas historias anden por el aire buscando una autora como tú.
ResponderEliminarUn besote y un me gusta.
Pablo.
Si es como dices, que puede haber historias flotando por el aire, se pueden acercar a mí... toda inspiración es bienvenida! ;-)
EliminarCelebro que te guste Pablo. Un abrazo.
Carme.
Me quedo con ganas de saber lo que dice la autopsia, pero, sobre todo, me ha entrado una prisa urgente por escribir. O por ir a urgencias y hacerme un chequeo.
ResponderEliminarUn argumento muy original, M. Carme.
Saludos
Bueno, hoy en día lo tenemos más fácil lo de ir escribiendo las ideas que nos rondan. Ya no hace falta libreta y boli, con el móvil es suficiente :-)
EliminarY si al final te hacen un chequeo, seguro que también encuentran multitud de historias rondándote!
Gracias Margarita!
Qué bien contado y qué pena que no puedan salir a la luz todas esas ideas que han quedado en el cerebro. Nos quedamos con las ganas de leer esas novelas póstumas que estoy segura de que serían tan buenas como este micro.
ResponderEliminarUn beso M. Carme.
Malu.
Cierto es, creo que en este caso se van a quedar sin publicar. A no ser que alguien pueda hacer lo que apunta Gabriel dos comentarios más abajo...
Eliminar¡Me alegro de que te guste!
Carme.
Me ha parecido un bonito homenaje a esos genios que nos dejan prematuramente. Ni que decir tiene que me ha gustado mucho tu micro, M. Carme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta la idea del homenaje, Fina! (Y también que te haya gustado)
EliminarY es que con vuestros comentarios siempre saco nuevas visiones de lo que escribo.
Muchas gracias!
Carme.
Seguro que el editor pide una segunda autopsia para sacar del cerebro de su escritor esas historias.
ResponderEliminarMe gusta tu relato. Original y bien contado.
Felicidades.
Un beso.
Jajaja
EliminarEsta sería una buena continuación del relato, sí señor.
EliminarGracias Gabriel, celebro que te guste.
Un beso de vuelta.
Carme.
Eso me recuerda a la frase "En la vida de lo que más me arrepiento es de lo que no hice" en tu relato seria "... Lo que no escribí ".
ResponderEliminarCuanto relato póstumo pululando por ahí.
Me ha gustado mucho.
Bueno, igual no le ha dado tiempo al pobre hombre!
EliminarLo que sí puede haber mucho relato pululando por ahí de quien no se ha animado nunca a poner por escrito historias que le pasan por la cabeza.
Muchas gracias Raquel. Saludos.
Carme.
Para según qué cosas, no sé yo si sería bueno que los forenses metieran mano en nuestro cerebro...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu micro, muy original y bien narrado.
Saludos
Coincido contigo Rosy en que no siempre sería recomendable que los forenses pudieran leer el cerebro...
EliminarCelebro que te guste!
Saludos.
Carme.
Original, interesante, inquietante... Y un título acertadísimo. Muy bueno, M. Carme.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Enrique!
EliminarMe pone una gran sonrisa leer tu comentario.
Saludos.
Carme.
La verdad es que estoy muy agradecida por todos los comentarios recibidos, que vienen de autores con grandes micros, con más experiencia en este mundo de las historias, algunos con textos premiados, ...
ResponderEliminarMe animan a seguir escribiendo.
Y con todo lo que se puede leer por esta casa (y otras por donde vamos viéndonos) algo se va aprendiendo de cada uno.
Muchas gracias!
Carme.