Rechazo
Entre lágrimas y sombras, el corazón agitado, las manos húmedas, temblorosas; negándose la realidad. Ya cansado de pedirle, rogarle, suplicarle. Un solo beso, una caricia, una palabra. Hoy decidió liberarla, dejarla ir, confrontándola sabía de antemano la respuesta.
Soltó el cuchillo, dejándola como dormida... en un gran charco de sangre.
Soltó el cuchillo, dejándola como dormida... en un gran charco de sangre.
¡Cuanto asesinato en 50palabras!! ¡Me encanta el género !! Estoy feliz. XD. ¿Será el calor insoportable de este agosto que nos esta disparando los niveles de agresividad relatil?? Jajaja
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato Marcel, me gusta cómo lo has desarrollado. ¿Se trata de un loco admirador, tipo acosador con trastornos mentales o te referías al drama de la violencia de género? Yo me inclino por la primer opción, pero me gustaría saber cual era tú trasfondo.
Un saludo
Bueno en realidad acertaste es una especie de loco acosador. Gracias por la lectura!!!
Eliminar¡Yupiii, acerté ! jejeje Que ilusión.
EliminarDe nada Marcel, un placer leerte. Un estreno en cincuenta palabras por todo lo alto.
Vaya vuelco das con la última frase: Tu relato de desamor se convierte en un relato de violencia de género...
ResponderEliminarQué miedo me dan los hombres como tu protagonista, incapaces de aceptar un no de una mujer a la que dicen amar, pero en el fondo sólo la consideran una posesión.
Y nadie es dueño de nadie. Personajes como estos son una lacra para nuestra sociedad y como dice tu título, despiertan mi más profundo rechazo.
Tu relato es muy bueno, sinceramente genial. Te felicito.
Un beso.
Efectivamente el hecho de que una persona se crea con derecho a matar a otra, porque si no es suya no será de nadie, es totalmente repulsivo e intolerable.
EliminarAbsolutamente desacuerdo contigo Gabriel.
Bueno Gabriel Pérez , aquí no se trata de amor si no más bien de obsesión, ha sucedido muchas veces. La violencia de género está más involucrada con las relaciones interpersonales que conllevan frustraciones que no se saben manejar. Mi personaje sin duda es despreciable. Pero que los hay los hay.
EliminarBuen relato, que trata de la realidad cruel de la violencia machista. Muy bien contado y con un gran final,
ResponderEliminarUn saludo y bienvenida.
Muchísimas gracias Javier Puchades, traté un tema de realidad pero en realidad sufrí bastante en éste debut. Ya que sinceramente es el primer Micro en 50 que escribo. Y gracias por la bienvenida.
EliminarO mía o de nadie: una disyuntiva que tan sólo una mente enferma puede plantearse; no digamos ya llevar a cabo. Escalofriante historia, buen estreno. Bienvenida, Marcela.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta mucho cómo has ido desarrollando el micro y lo cuidado que está, se nota que lo has mimado. Bienvenida Marcela, espero que este sea el primero de muchos otros. Un saludo.
ResponderEliminarQué impotencia con estos seres de mente obsesiva y enferma. Por desgracia un relato muy real.
ResponderEliminarMuy bien contado Marcela, un beso y bienvenida.
Malu.
Está claro, sin duda el contenido dramático de un relato provoca sentimientos ... pero ,¿Y la forma de escribir? Observo pocas referencias a la forma, al estilo al juego de palabras.
ResponderEliminarEl protagonista, preso en la palabra sale a flote a base de buenos comentarios
Ese liberarla , confrontar sabiendo la respuesta, esa antítsis, esa contradiccion elevan el tono del relato. Genial.
Aunque no me suelen gustar los relatos que usan el recurso fácil de la violencia y su roja consecuencia, debo decir que la narración del tuyo es cautivadora, con un final muy bien encajado.
ResponderEliminarCasi se puede oír la voz temblorosa de la impotencia, de unos sentimientos que destilan frustración y no son capaces de aceptar la voluntad ajena sobre la propia. Me parece un relato que refleja muy bien lo mal que se nos puede dar controlar las emociones.
Aunque me meta en un jardín, permíteme una apreciación. Creo que narrado en primera persona hubiera ganado fuerza.
Un gran relato, Marcela. Enhorabuena.
Escalofriante tu historia, Marcela. Da miedo (y ciertamente asco) saber que existen personas con características similares a las de tu protagonista obsesivo. Muy bien narrado y muy bien rematado (con tus palabras, no con los hechos narrados).
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" aunque no me gusta lo que narras...
Un saludo y mi enhorabuena por tu relato, reflejo de lo peor de nuestra sociedad.