Hasta que llegó su hora
Tenía la esperanza de no volver a verlo aún. Pero al abrir la vieja puerta estaba ahí. Agazapado en aquella pequeña cavidad. En la penumbra destacaba desafiante el blanco de su traje manoseado. Venía a cegar sus días. En lo alto se intuía arrogante la imagen de su jefa, Endesa.
Una sola palabra al final desvela el contenido real de un equívoco muy bien mantenido, y nos descubre quién va a "cegar sus días". De hecho, si la suprimes el final queda totalmente abierto.
ResponderEliminarMuy buen estreno, Sebastián
Un saludo
Gran estreno, Sebastián. Vaya quiebro que da el relato al final, dando un gran sentido a todo lo anterior.
ResponderEliminarMe ha gustado bastante.
Un saludo.
Pablo
Bienvenido, Sebastián. Veo que lo haces plenamente iluminado. Eso sí, antes de que se produzca -que parece que va a ser inminente- el corte del suministro.
ResponderEliminarUn saludo cordial y espero seguir leyéndote por estos lares, que ya son tuyos también (con permiso de Álex Garaizar).
¡Permiso concedido!
EliminarSoy mexicano y me ha costado un poquitín entedender la referencia a Endesa, pero pasado el pequeño bache he captado toda la «luz» de un relato con mucha chispa. Muy bueno, Sebastián.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Vicente
Bienvenido, Sebastián. Me ha encantado tu micro, es de los que dan que pensar y que hay que volver a releer hasta que se hace la luz y comprendes su significado.
ResponderEliminarAl principio pensé que se trataba de un operario encargado de cortar el suministro. Pero una amiga que lo ha leído creo que ha desvelado lo que tan hábilmente has querido ocultar: se trata de una carta de Endesa notificando el inminente corte de luz.
Un abrazo, espero que te sientas bien en este grupo y que continúes escribiendo micros tan brillantes.
En España estos últimos años a muchos les han dejado cegados y también congelados. Muy buen micro, Sebastián, una buena manera de expresar lo inhumanos que son algunos "grandes". Un saludo.
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