Herencia
Ellos fueron los primeros y únicos en saltar.
Hoy el mundo está poblado de cobardes y obligados vegetarianos, y en las tertulias televisivas no se controvierte sobre la tauromaquia, la caza o el abandono de mascotas.
—No debiste subir a la pareja de termitas, Noé —le recriminó siempre su esposa.
Hoy el mundo está poblado de cobardes y obligados vegetarianos, y en las tertulias televisivas no se controvierte sobre la tauromaquia, la caza o el abandono de mascotas.
—No debiste subir a la pareja de termitas, Noé —le recriminó siempre su esposa.
Pero que facilidad para cambiar el curso de la historia. Me ha gustado mucho, Josep.
ResponderEliminarEsas termitas -vaya ingenio- sólo hicieron lo que el instinto le mandaba.
Creo que deberían hacer una nueva película de los hechos, con termitas incluidas.
Un abrazo.
Pablo.
Gracias Pablo. Eso quise decir, el cobarde Noé no contaba con el instinto natural...
EliminarSimplemente genial, Josep. Un relato muy original y lleno de sentido del humor.
ResponderEliminarSaludos.
Vicente
Gracias Vicente. Eso intento.
EliminarSaludos
Original revisión del Diluvio Universal. Nos hace pensar en las termitas, pero también, entre otros animales que se me vienen ahora a la cabeza, en pájaros carpinteros y castores. ¿Hay otros a los que les pirre la madera?
ResponderEliminarVa mi "Me gusta" y un aplauso por tu toque de humor de un momento bíblico nada claro.
Un saludo, Josep.
Hay momentos mucho menos claros en la Biblia...
EliminarGracias J Antonio
Buenísimo micro. Versión muy original del diluvio y el arca.
ResponderEliminarGracias Noelia. No sé si peor o mejor, el mundo sería bien distinto sin animales...
EliminarUn saludo.
Lo siento por Noé, pero su mujer tenía razón, como casi siempre.
ResponderEliminarOriginal y divertido relato, Josep.
Un saludo
Por Noé ? Por los animales más bien !! Noé vivió casi mil años, eso sí, con el estigma de su cobardía encima.
EliminarMuchas gracias, Margarita.
Genial versión de la escena bíblica del diluvio, en la que un Noé cobarde condena a la Humanidad a una fauna monótona.
ResponderEliminarLo siento por los árboles, esquilmados por esa plaga de termitas campando a sus anchas para siempre.
Un abrazo.
No !!! Las termitas tampoco se salvaron...
EliminarSaludos, Asun.
Vaya, así que Noé abandonó el barco. Menudo ojo tuvo el jefe poniéndole al mando. Original micro, es un alivio saber que es solo eso. ¡Imagina el panorama que tendríamos ahora! Un saludo, Isidro.
ResponderEliminarDesolador, Isidro, desolador. Pero al menos no se maltrataría a los animales.
EliminarUn abrazo
Cachis, Josep, sorry.
EliminarNo, no se maltratarían pero tampoco podríamos disfrutar de ellos. Si a las termitas en vez de madera les hubiese gustado la carne con sabor a cerdo... dicen. :)
Pues no te creas.
ResponderEliminarTener que demostrar a tanta gente que acudir a una corrida de toros no debería de ser tan divertido como ir a bailar, al cine, al teatro...
Recordarle a un cazador que dispararle a un ciervo no es deporte, y sí lo es patear un balón...
O aconsejar a los papás que no regalen perritos por navidad porque en verano terminarán en la cuneta de una carretera...
A veces, a mí, empieza a cansarme... y mucho.
Excelente micro.
Saludos
A mí, aparte de cansarme, me avergüenzo del género humano.
EliminarMuchas gracias, Rosy. Un saludo