La cena de los idiotas
Aterrado por el rugido, bizquea y trata de no atragantarse con las verduras salteadas. Yo alzo mi copa ante los demás invitados y, bajo el mantel, vuelvo a reproducir el tono "Cecil" en el móvil. Sólo para confirmar que gracias al conocido cazador de fauna amenazada he ganado la apuesta.
El cazador, cazado...creo, pero, ay, no sé ver en qué consistía la apuesta.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Belén.
PD. Requiescat In Pace, Cecil
La apuesta consiste en traer a cenar al idiota más idiota, como en la película La cena de los idiotas, por eso gana mi narrador al traer al cazador de Cecil y asustarle con un truco barato. Gracias por la vista y un abrazo.
EliminarParece que el cazador idiota de nuestra protagonista ha ganado la apuesta.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo: hace falta ser muy idiota, muy simple, para buscar placer en la muerte. (patologías psiquiátricas aparte)
Un saludo
Gracias, Antonio. Estoy totalmente de acuerdo contigo. La caza por motivos de vanidad me parece aberrante. Un abrazo.
EliminarEspero que esa apuesta consista en no volver a cazar. Podría dedicarse al tiro al plato. Es muy divertido, dicen, aunque yo no lo he practicado. Homenaje a Cecil de camino. La fauna amenazada hay que cuidarla de inconscientes como los idiotas.
ResponderEliminarMuy bien contado, Belén.
Un beso.
Pablo
Gracias, Pablo. Desde luego que hay que proteger a estos imponentes animales. Me apunto a lo del tiro al plato, aunque mi puntería es pésima. Muchos besos y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarCómo me hubiera gustado estar en esa cena y verlo atragantarse y asustarse. Es lo mínimo que se merece.
ResponderEliminarMuy bueno, Belén.
Un beso.
Sí, Sandra, yo he tenido la misma sensación, pero me he tenido que conformar con imaginarla y escribirla. Un beso.
ResponderEliminarJa, ja, ja. Muy bueno, Belén. A esta clase de asesinos hay que tratarlos así, o incluso peor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vicente
Para que luego digan que los móviles nos limitan.
ResponderEliminarY ese salteado de verduras como menú para un cazador te ha salido magnífico.
Un beso, Belén
El ejecutor del pobre Cecil sería la pieza más codiciada para un cazador de idiotas, un ejemplar cuya actualidad y fama mundial parecen difíciles de superar. Los sobresaltos del sujeto no hacen sino confirmar que es un caso perdido, que sin su fusil no es nadie y, de forma inofensiva, pero efectiva, sirven para hacer justicia al inocente animal.
ResponderEliminarUn abrazo, narradora
Realmente es un gran idiota. La verdad es que hay demasiado idiota suelto, la mayoría de ellos con mucha pasta, que si la usaran para otros fines...
ResponderEliminarBuen recuerdo para el león, que no tenía culpa alguna.
Saludos.
Carme
Le has atizado con el látigo de las letras. Confío en que esos latigazos le dejen huella.
ResponderEliminarBuen relato Belén.
Un beso.
Belén, la caza antinatural únicamente por placer es una aberración, solo la educación tiene argumentos para acabar con esta práctica. Tu relato es un original y bonito homenaje a Cecil y una llamada de atención hacia esta crueldad. Un abrazo.
ResponderEliminarAdemás de ser el más idiota entre los idiotas, es un cobarde. Como todos los que cazan por el placer de matar y así poder sentir que son “algo”. Buen micro, Belén. Un beso.
ResponderEliminarLa costumbre de posar con la presa abatida es uno de los más claros ejemplos de la frivolidad humana en su vertiente más cruel. Esta importante corriente de opinión en contra de esas prácticas seguramente no haga mella en muchos de ellos, pero sí que puede abrir los ojos a los que lo hacen por simple necedad. Gracias por aportar tu granito, Belén.
ResponderEliminarA lo mejor es su conciencia... quita, que igual ni tiene.
ResponderEliminarMe encanta que nos recuerdes a Cecil, aunque me repatea tener que hablar de ese idiota, imbécil, asesino... no pararía, Belén.
Te doy un me gusta y un abrazo.
Genial 50. Tu imaginación y buenas letras no tiene limite, igual prosas que montas una cena con un menú de verduras, un móvil y un gran idiota.
ResponderEliminarun besazo preciosa Belén. Suerte. :)