La verdadera historia de las habichuelas mágicas
Pedro le refirió a su madre una fantasiosa historia sobre habichuelas mágicas, ogros y cajas que producen oro. Duda que ella le crea, aunque es mejor que confesarle que en realidad es salteador de caminos y que es él quien, cada noche, mete una moneda de oro en la caja.
Juan Carlos, precioso relato para un cuento tradicional. Actualmente muchos Pedro hacen lo que pueden para sobrevivir, aunque sea inconfensable. Te doy la bienvenida en tu estreno y un Me gusta para tu bonita historia. Enhorabuena. Besos. Pilar
ResponderEliminarIncluso sobre una mentira vil puede construirse una bella fantasía.
ResponderEliminarBuen micro, Juan Carlos.
Bienvenido.
Me gusta la inversión de papeles de tu relato. El chico que relata cuentos a su madre, crédula como una niña. A veces hay que enmascarar la dura realidad con una mentira piadosa.
ResponderEliminarUn abrazo y bienvenido.
Ese cambio de roles, donde es el hijo quien recurre al cuento para que su madre pueda dormir sin preocupaciones, me parece genial. Felicidades, Juan Carlos. Un saludo y bienvenido.
ResponderEliminarTu microrrelato rezuma sensibilidad y ternura con un guiño a un clásico de la literatura. Me ha encantado, Juan Carlos. Te felicito.
ResponderEliminarUna bonita forma de expresar que no es lo mismo vivir del cuento que contar un cuento para poder vivir ¿en paz?
ResponderEliminarUn saludo, Juan Carlos
Muchas gracias a todos por vuestros elogios quizás demasiado generosos, y disculpad la tardanza en responder.
ResponderEliminarSaludos.