Papá portero de Pachá
Mi madre me confesó que mi padre era portero de discoteca. No conserva ninguna foto de él. No sé si he sacado sus ojos. O su nariz.
Habré salido con su corazón. Porqué después de tu paso ha quedado blindado a prueba de matones. Ahí de momento no entra nadie.
Habré salido con su corazón. Porqué después de tu paso ha quedado blindado a prueba de matones. Ahí de momento no entra nadie.
Me gusta mucho este estilo tuyo, María, espontáneo y directo y lleno de fotogramas con los que se podría hacer un corto.
ResponderEliminarSaludos.
Enrique, a mi me encanta como has definido mi estilo. Es verdad, mi lenguaje verbal es muy fotogramático. Nunca me había parado a pensar sobre mi forma de escribir. ¡Me guardo tu definición! Un abrazo!
EliminarMaría, no es nada fácil relacionar la discoteca Pachá con una historia de desamor en la que un corazón, es el protagonista. Tú lo has conseguido.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un beso.
Pablo
¡Gracias, Pablo! Cuantos corazones se habrán roto ahí dentro... A mi protagonista no le hizo falta entrar. La genética ya hizo el trabajo.
EliminarUn beso!!
Muy bueno, María. Me ha gustado mucho el paralelismo entre la herencia genética que le ha quedado a tu protagonista y el trabajo de su padre, al que no conoce. Para mí es una chica desengañada por un amor que perdió y que seguramente le hizo tanto daño que ha decidido blindar su corazón frente a otros posibles "matones".
ResponderEliminarUn beso.
Asun, has dado en el clavo. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn beso!