Soledad
Observada desde oscuras ventanas regresa una noche más. Cansada, dolorida, ansiando el descanso de su hogar y temiendo a la fría soledad. Allí le esperan, como cada día, el marido que no fue y los hijos que nunca tuvo, silenciosos y ausentes como sus ilusiones.
El día se ausenta vencido.
El día se ausenta vencido.
Enhorabuena Inma. Un comienzo magnífico con un relato que me puso la piel de gallina. Me encantó el detalle de las oscuras ventanas. Enhorabuena y Bienvenida. Besazos!!!
ResponderEliminarMuy bonito Inma. "El día se ausenta vencido..." Magnífico, tendremos que llevar alguno el blog, si te apetece. Un abrazo.
ResponderEliminarEse sentimiento de triste soledad acompañada de ausencias, que siempre lo fueron e ilusiones, que cada vez son menos, ha logrado transmitir perfectamente el sentimiento de tu protagonista.
ResponderEliminarMuy buen micro, Inma.
Un besote.
Pablo.
Ese sentimiento de derrota, de saber lo que encontrará cada día en su refugio, produce vértigo pero a la vez tiene el poder de atracción de un agujero negro.
ResponderEliminarMuy bien contado, Inma. Salu2.
Nada hay peor que lo que no fue y debería haber sido. Bien planteada la impotencia de quien desea compartir su alma con otras afines y no lo consigue.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado esa sensación no solo de soledad, creo que va màs allá, porque la protagonista añora personas concretas: un marido, unos hijos que nunca tuvo, una familia que la espere a su regreso. La última frase es genial, hasta el día se ausenta para ella.
ResponderEliminarUn saludo, Inma.
Hace poco tuve ocasión de leer una frase de Eduardo Galeano que viene como anillo al dedo para ilustrar tu microrrelato, Inma, y que dice:
ResponderEliminar"Andar solo no duele. Sentirse solo es otra cosa".
Va mi "Me gusta" por tu bellísima forma de escribir sobre un tema como la soledad, con mi compromiso personal de procurar que no te sientas nunca sola aquí, en esta casa cincuentista. De momento, te ofrezco mi cálida bienvenida, seguramente compartida con otros miembros de esta cada vez más grande familia.
Un saludo.
Es tan desesperanzador... ese marido y esos hijos que no están ahí... como las ilusiones, que se han ido ya.
ResponderEliminarConsigues transmitir esa tristeza de la soledad no deseada.
Bienvenida!
Carme.
Tu micro es descorazonador y a la vez, hermoso. Con una belleza única, has logrado transmitir la angustia y la desolación que vive día tras día tu personaje.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenida, Inma.
Tristemente bello, Inma. Es lo único que soy capaz de decir tras leer un relato que hace que me pregunte cuántas personas se verán reflejadas en él. ¡Bienvenida!
ResponderEliminarUn saludo.
Precioso y emotivo relato el tuyo, Inma.
ResponderEliminarAún más triste que la soledad es la contemplación de las posiblidades muertas de nuestra vida. Particularmente, me encanta la frase: «Observada desde oscuras ventanas regresa una noche más». Es bellísima.
Saludos.
Vicente
Magnífico estreno, Inma. Has ido arrastrando y deslizando las frases con el mismo aplomo que ejerce la soledad que aplasta a tu protagonista. Me ha encantado, felicidades. También me gusta tu nombre, tocaya. ;-) Un saludo y bienvenida.
ResponderEliminarObservada desde oscuras ventanas y sola. Terrible sensación que denota un profundo sufrimiento, que has sabido transmitir.
ResponderEliminarLa angustia de la soledad contada de una forma desalentada y bella al tiempo.
ResponderEliminarPrecioso, Inma. Bienvenida.