Baño de desamor
Mientras te espero arrodillado se entretejen efervescencias en mi sesera. Al fin sales al balcón, pero no exhalas gratas promesas de abrigo como solías. Me lanzas, sin esperarlo, la bravura de una ola que disuelve mis ilusiones y las transforma en una espesa niebla que trepa hasta ti para estrangularte.
¡El gran Sergi por aquí! Para mí siempre es una grata sorpresa tropezarme con tus letras y esta vez no ha sido menos, máxime cuando, me parece, este relato que propones se sale un poco de tu estilo habitual, con un lenguaje que, aunque roza la poesía, no es nada complaciente, en tanto refleja la deriva trágica de un desamor, el paso de la mayor afinidad al odio absoluto con las peores consecuencias.
ResponderEliminarUn abrazo, Sergi
Que no desespere el protagonista, y que busque una toalla bien suave con la que secarse el agua y quitarse el salitre que tanto le escuece.
ResponderEliminarBienvenido, Sergi.
Saludos cordiales
Has contado una historia a través de sensaciones, y eso, Sergi, es muy difícil.
ResponderEliminarUn potente lenguaje poético que inunda de matices el cauce hacia una sencilla historia de 'amor' de entrepierna
Un estreno excelente, enhorabuena.
Una vez traducidas, tus metáforas cuentan una historia intensa de amor contrariado, con un final, desesperado y prosaico, que contrasta con el aire poético predominante. Muy buen relato, Sergi.
ResponderEliminarSaludos de bienvenida.
Un narrativa de cincuenta letras, que bien pueden incrustrarse en un relato gótico.
ResponderEliminarA veces la imaginación me juega malas pasadas y hace que me equivoque, pero entre las metáforas de este relato encuentro desconsuelo e interpreto que el protagonista se suicida ahogándose, por amor. Es un relato con bonitas imágenes que, como dije, quizá mi imaginación ha tergiversado la historia.
ResponderEliminarSaludos.
Vaya, sí que se lo toma a pecho el protagonista (a diferencia de Beto, yo entiendo que se carga a su amada, "nublado" por el plantón recibido).
ResponderEliminarQuizá tenía que esperar a que se calmaran las olas del mar, y ver si en otra ocasión lo quieren arrullar.
Saludos y bienvenido Sergi.
Carme.