Cabos sueltos
Aturdido por el golpe repaso los hechos: perpetré el robo del siglo, me deshice de mis secuaces, regresé a casa para eliminar a Elena y huir con Fabiola. Pero, ¿qué hace Fabiola acá? ¿Por qué besa a Elena en la boca? ¿Por qué me atan? Devuélvanme el botín. ¡Regresen! ¡Malditas!
Muy bueno, Renate. Realmente espectacular lo completa e interesante de tu historia. Has conseguido reducir gran cantidad de información de una forma absolutamente equilibrada, componiendo una gran historia en muy poco espacio, con un final abierto que al mimo tiempo cierra perfectamente esta carambola de traiciones y doble juego.
ResponderEliminarSensacional relato. ¡enhorabuena!
Muchas gracias Antonio! Un abrazo!
EliminarRenate, me ha encantado. En cincuenta palabras has condensado el guión de una buena película o una novela entera y eso tiene muchísimo mérito.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Pablo.
Feliz de que te haya encantado Pablo. Un abrazo.
EliminarDemasiados cabos sueltos. Y como dice Pablo, bien puede ser la idea principal para escribir un buen guión de una película.
ResponderEliminarFelicidades, es muy bueno.
Besos.
Malu.
Malu, el guión de un largometraje es mi asignatura pendiente. Muchas gracias. Un beso grande!
EliminarMe ha gustado mucho, Renate. Un noir extraordinario y una lección práctica de cómo la pericia femenina es única para desatar cabos.
ResponderEliminarMe alegra encontrarte por aquí.
Patricia a mi también me encanta encontrarte por aquí, siempre es un placer leerte. Un abrazo!
EliminarRenate muy buen relato, en 50 palabras no se puede contar mejor esta novela negra.
ResponderEliminarEncantado de leerte. Bienvenida. Un abrazo.
Gracias Javier! Estoy feliz de estar en esta casa. Un beso grande!
EliminarPobre hombre... seguro que lo que le parte el alma es haber descubierto que ellas se aman.
ResponderEliminarBuen micro, me lo he pasado bien leyéndote.
Saludos
Sin duda Rosy, nada peor que una doble traición. Gracias y beso enorme!
Eliminar¡Espléndido, Renate! Compendias en el límite de nuestras obligadas cincuenta palabras una historia mucho más densa y extensa. Por lo visto, tu protagonista no lo tenía todo atado y bien atado... Y así nos lo dejas bien claro.
ResponderEliminarVa mi me gusta por tu magnífico microrrelato y, además, mi bienvenida a este rincón literario donde ya tienes un hueco.
Saludos.
Gracias Antonio por tan cálida bienvenida!! Estoy feliz de andar por aquí, Un abrazo!
EliminarEstá claro que no se puede controlar todo y siempre quedan cabos sueltos...
ResponderEliminarVaya plan tenía el tipo, pobre Elena, aparte de ladrón, muy mala persona!
Saludos y bienvenida.
Carme.
Si, creo que el ladrón tuvo su merecido. Gracias M Carme, un abrazo
ResponderEliminarEn una palabra: Trepidante.
ResponderEliminarTu relato engancha desde el principio y mantiene la tensión hasta el final.
Excelente, Renate. Mis sinceras felicitaciones.
Saludos.
Vicente
Vicente, muchas gracias!,
ResponderEliminarEs un verdadero placer encontrate por acá. Te mando un abrazo!
Muy bueno, me dio mucha gracia el final. Creo ellas no dejaron ningún cabo suelto.
ResponderEliminarGracias Ricardo, me alegro que te haya gustado! Un abrazo
EliminarUn ritmo trepidante con el título más apropiado, un buen relato que narra el golpe definitivo de un genio del mal (o eso se cree él), que está convencido de tenerlo todo calculado y actúa sin escrúpulos, que no hace sino recibir en pago su misma moneda; un personaje al que no sólo no se le toma cariño, pese a su fracaso, sino que además produce el sentimiento en el lector de que ese final que tanto le sorprende lo tenía bien empleado.
ResponderEliminarBienvenida y un saludo
Gracias Ángel, me encantó tu análisis de mi micro. Un abrazo!
Eliminar¡Ah, traición, tienes nombre de mujer! (perdonadme, la licencia, chicas).
ResponderEliminarMe sumo a lo dicho. Un micro que es también el final de una historia, que es también una historia entera y que podría ser también el inicio de una nueva historia de amor y venganza.
Bien hecho, Renate y bienvenido.
Nooo, las chicas tenemos buen corazón ;) y en definitiva, él es un traidor traicionado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y por la bienvenida.
Un abrazo!
Magnífica novelita negra en la que el protagonista, criminal él, se convierte en víctima. Todo narrado con gran agilidad en cincuenta palabritas teñidas de noir.
ResponderEliminarMuy bueno, Renate. ¡Bienvenida!
Un saludo.
Gracias Ma Jesús! Estoy feliz de estar aquí con todos ustedes :)
EliminarUn abrazo
El repaso de los hechos de tu protagonista me parece del todo acertado: nos introduce en la historia y con sus preguntas nos da todas las respuestas que necesitamos para cerrarla .
ResponderEliminarQue me perdone el hombre, pero aún estoy sonriendo con el desenlace, y es que con algunos golfos hay que atar bien todos los cabos.
Un saludo, Renate, y bienvenida.
Gracias Margarita, un beso enorme :)
EliminarSe lo tiene bien merecido.
ResponderEliminarMe ha gustado es muy dinámico.
Un saludo.
Muchas gracias Raquel, besos! :)
EliminarFantástico, Renate, nos has contado toda una trama en cincuenta palabras, aportando, además, mucho dinamismo. Felicidades. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska, un abrazo!
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