Cosas de niños
Parecía no ver el momento de terminarse el desayuno, porque empezó a jugar con él.
—¡Mira, mamá, un avión!
—No juegues con la comida que te vas a manchar —le advertí—. Y date prisa, que nos tenemos que ir.
—¡Y ahora es un tren! —continuó, sin hacerme caso—. Oh, oh...
—¡Mira, mamá, un avión!
—No juegues con la comida que te vas a manchar —le advertí—. Y date prisa, que nos tenemos que ir.
—¡Y ahora es un tren! —continuó, sin hacerme caso—. Oh, oh...
La imaginación de los niños es un tesoro. Seguro que, visto con ojos infantiles, el mundo tiene muchos más colores y caminos.
ResponderEliminarMuy bonito, Vanesa.
Saludos.
Muchas gracias por tus palabras, Vicente. Me alegro de que te guste.
EliminarCuídate.