Más allá
El vaivén de las olas lo hipnotiza. Jamás imaginó lograr éste grado de trascendencia. Su alma flota sobre el océano, observando, absorbiendo. En las frías aguas del mar, su cuerpo se hunde una vez más. ¡Es inevitable!
Siempre supo que ni a la hora de su muerte podría ser convencional.
Siempre supo que ni a la hora de su muerte podría ser convencional.
El problema de una experiencia así, que por mucho que se repita ha de ser única e intransferible, es que no se vuelve para contarla, pero ahí estabas tú para imaginarla en estas cincuenta palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Angel.
ResponderEliminarIgnoro si existen horas convencionales de morir, pero lo que si sé es que me gusto tu viaje póstumo.
ResponderEliminarLocuras que piensa uno de vez en cuando. Gracias por pasarte.
EliminarConvencional desde luego que no es ... Pero bueno, ha sido capaz de elegir cómo y cuándo quería morir, eso ya dice mucho de cómo era el personaje.
ResponderEliminarUn beso José.
Malu.