Policías y ladronas
Mi mejor amiga me robó el novio, si es que un novio puede robarse.
Aparecieron María y Juan para cobijar mi pena. María aprobó oposiciones a policía y comencé a verla menos, pero a Juan...
Sí, robé el novio a mi mejor amiga, si es que un novio puede robarse.
Aparecieron María y Juan para cobijar mi pena. María aprobó oposiciones a policía y comencé a verla menos, pero a Juan...
Sí, robé el novio a mi mejor amiga, si es que un novio puede robarse.
Hum, relato filosófico y con miga... pero novio que se deja robar... bien lejos hay que tirar, si es que un tontaina se puede tirar.
ResponderEliminarBesicos, Marca.
Jajajaja ... Filosófico no se, pero ahí lo dejo yo, como quien no quiere la cosa!!
EliminarUn saludo, Patricia!!! ;)
Redondo, redondo este relato, como dice Patricia, con mucha miga. Yo también me hago esa pregunta, ¿un novio puede robarse? Y además dejo otra pregunta más, ¿qué hizo María, también se fue a robar otro novio?
ResponderEliminarMuy bueno, me ha encantado Marca.
Besos.
Malu.
Gracias, Malu!! María es la nueva prota del siguiente relato, "Policia y ladrona".
Eliminarjajajaj
Un saludo! ;)
Hay mucha policia que hace la vista gorda, las malditas mordidas. Siempre dejando tu Marca amigo... Un fuerte abrazo!!!
ResponderEliminarLagarto, no te fíes de un policía!!! Ni de los los amigos de tu novia!! ;)
EliminarUn saludo!!
Yo de pequeño jugaba a "polis y cacos", seguro que tú también; lo que hacen las protagonistas de tu relato viene a ser también un juego, en el que los varones aparecen como piezas susceptibles de robo. Estas cosas ocurren en la realidad, con independencia de que sean ellos o ellas los elementos robados. Las cosas del corazón son complejas porque por definición no tienen explicación racional, aunque tú lo cuentas muy bien en un micro que te ha quedado especialmente redondo.
ResponderEliminarUn abrazo, campeón
Gracias, Ángel, campeón!!!
EliminarNosotros somos mercancía de contrabando!! jajajaj
Un saludo! ;)
Sólo diré que «La ocasión hace al ladrón», o «ladronas», en este caso.
ResponderEliminarBuenísimo.
Saludos.
Nunca mejor dicho, Vicente!! Si es que se lo ponemos en bandeja!! jajaja
EliminarUn saludo!! ;)
Dos frases idénticas situadas de manera estratégica hacen que este relato sea redondo. Yo diría más... ¡esférico! Incluso algo más... ¡estratosférico!
ResponderEliminarMuy buen micro, Marca, este que te has marcado (lo siento por el chiste fácil).
Va mi me gusta, algo que sería imperdonable por mi parte si no lo dijera. Además te doy, por si sirve de algo, mi sincera enhorabuena y con ella un saludo estrecho.
Muchas gracias por tus palabras, Jose Antonio!!! Son muy de agradecer, estratosféricas, sin duda!! ;)
EliminarUn saludo!!
Cuando era pequeña, jugar a policías y ladrones era una de mis diversiones favoritas. Después crecí y me di cuenta de que mezclar amigas, novios y soledad es un juego arriesgado y nada divertido (e incluso entendí eso que dicen por ahí de que tres es multitud), pero reconozco que a ti te ha salido muy bien la jugada.
ResponderEliminarUn saludo, Marca
Gracias, Margarita!! Eres una mujer muy prudente! jajaja
EliminarUn saludo! ;)
Me encanta Marca Amarilla, como cambias el significado de policías y ladrones que todos tenemos contextualizada en nuestra cabeza, y la estructura circular de tu micro. Dónde las dan las toman. Nadie se libra de ser el malo de tu película.
ResponderEliminarUn saludo,
Efectivamente, Raquel, ¿Quién es el bueno, quién es el malo y quién es el tonto? jejejej
EliminarUn saludo!!! ;)
Cuidado con las amistades que se echa pues el novio actual también puede ser robado. Muy bueno el título.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo
Gracias, Pablo!!
EliminarUn título que a todos nos "suena" !!! jejeje
Un saludo! ;)
Donde las dan, las toman, y donde las toman, se vuelven a dar.
ResponderEliminarMe gusta la frase "si es que se puede robar", como reflejo de la amoralidad que preside la acción -la vida entera, quizás- de la protagonista.
Saludos cordiales, Marca.
Gracias, Notincgas!!!
EliminarHas dado en el clavo!!
Un saludo!! ;-)
Pobre novio compartido, aunque supongo que no seria de forma simultanea. En realidad las dos eran amigas, parecidas, y malvadas... robar era un pecado, el cuerpo del delito, afortunado. y tu relato un sueño.
ResponderEliminarSALUDOS
Muchas gracias por tus palabras, jose maria. Muy agradecido!!!
EliminarUn saludo!!! ;)
Bueno, partiendo de la base que un novio no se roba si él no se deja... digamos que es un robo con atenuantes (que la pareja no iba muy bien, vamos). Como dice Angel, las cosas del amor son complejas.
ResponderEliminarEn cualquier caso Marca, buena historia.
Un saludo.
Carme.
Carme, gracias por tu comentario!!
EliminarLas cosas del amor.... ayyyyyy
Un saludo!! ;)
Tu protagonista se justifica y parece que se queda tan tranquila. Si antes le han robado el novio a ella, ¿por qué no lo iba a poder robar ella ahora? En el caso de que un novio, claro, se pueda robar, que yo creo que no, que como mucho, se “distraen” ellos solitos. Buen micro, Marca. Un saludo.
ResponderEliminarCuántas distracciones tenemos!!! jejeje
EliminarGracias por tu comentario, Matrioska!
Un saludo! ;)
De victima a verdugo, de despechada a lanzada, de inocencia a ladrona de guante blanco... Y es que en esta vida cuando algo te quitan, vas tú y requitas.
ResponderEliminarUn novio no se roba si dos no quieren.
Un 50 que al derecho o al revés me parece de lo más original y bien tratado.
Un beso Marca, tan grande como la Marca que dejas siempre en tus textos.