Rendición
Por más que se esforzaba, por más que golpeaba y gritaba, la puerta no se abría y ellos estaban cerca, acechándola. Pronto la alcanzarían. Acorralada, notaba cómo el pánico la paralizaba impidiéndole hacerles frente.
Cuando por fin aparecieron ante ella, su corazón se detuvo. Se había rendido a sus miedos.
Cuando por fin aparecieron ante ella, su corazón se detuvo. Se había rendido a sus miedos.
Huir de nuestros miedos es tan difícil como intentar alejarnos de nosotros mismos. Se dice, y con razón, que para vencerlos hay que enfrentarlos. Sin embargo, hacerlo es mucho más complicado que enunciarlo. Como lo narras, un temor irracional es capaz de llevar al individuo a la parálisis total.
ResponderEliminarBuen micro, Yolanda.
Saludos.
Muchas gracias. Era lo que pretendía transmitir.
EliminarMe sugiere una escena de una película de terror psicológico. Está descrito a la perfección el ambiente clautrofóbico que envuelve y domina a tu personaje.
ResponderEliminarMuy bueno. Saludos, Yolanda.
Muchas gracias por tu comentario. Me anima a seguir adelante.
Eliminar¡Bravo! Muy bien llevado tu relato sentí la transmisión de ansiedad, por un momento percibí un ambiente de película de zombies... El final fue excelente.
ResponderEliminarNo pensaba en zombies precisamente, pero me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias.
EliminarPor un momento he sentido un aliento ácido en mi cuello.
ResponderEliminarMenos mal que sólo son 50 palabras.
Un saludo, Yolanda.
Me alegro de haber provocado ese sentimiento, era la intención. Muchas gracias por el comentario.
EliminarLos miedos alimentan buenas historias, como la tuya.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias. Un saludo.
EliminarComo bien dice Vicente, es difícil enfrentarse a esos miedos, a menudo irracionales, que nos inmovilizan a diario, aunque es la única manera de recuperar la libertad que nos arrebatan. Me ha gustado bastante, Yolanda.
ResponderEliminarSaludos.
Saludos.
La verdad es que hay que esforzarse mucho para lograr vencerlos, pero como tú dices, vale la pena. Muchas gracias por comentar.
EliminarLos miedos siempre están ahí acechando y como nos narras en tu micro, muchas veces es tan difícil hacerles frente que nos rendimos a ellos. Me ha gustado mucho, Yolanda. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te haya gustado.
EliminarNos transmites el pánico creciente de la protagonista a medida que avanza el relato.
ResponderEliminarA veces hay quien no puede huir de sus miedos.
Saludos.
Carme (@carme_tuit)
Tienes toda la razón, no siempre es fácil luchar contra ellos. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarLeí hace poco que son más los momentos que pasamos mal pensando en nuestros posibles temores que los que realmente los pasamos por algo real que nos pasa. Nuestra cabeza es la que manda en nosotros y nosotros debemos domarla.
ResponderEliminarEn tu relato queda claro que el miedo ganó la partida.
Me ha gustado.
Un saludo.
Pablo
Gracias, Pablo. Es cuerto que muchas veces nos dejamos dominar por miedos irracionales. Pero cuesta tanto dominar a la mente...
Eliminar¡Me encanta!!
ResponderEliminarUn abrazo