Respirar

Como cada mañana se preparó para iniciar su jornada laboral. Le costaba cada día más asistir a la oficina y realizar su trabajo. Le faltaba el aire. No podía respirar. Había tomado una decisión. Era su momento...

Guardó el revólver en su bolso. ¡No habría más risas a su paso!
Escrito por Pilar Alejos Martínez

29 comentarios :

  1. Pilar me has dejado sin respiración, ese final también me ha dejado sin sonreír a mí.
    Muy buen relato, espero que sus compañeros de oficina por el bien de ellos no se rieran de ella esa mañana.
    Un me gusta enorme y gracias por compartir tan buenos escritos, veo que eres muy versátil., eres genial.
    Besos y espero ya el próximo.

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    1. Javier, gracias por arroparme y apoyarme siempre. Empezar leyendo tu comentario es un chute de ánimo para seguir compartiendo. Besos

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  2. ¡Impactante (aunque deseo que no hubiera impacto esa mañana)!
    Historia con temática muy de actualidad: el acoso laboral o "mobbing" (es, al menos, lo que piendo). Eso sí, hasta que la acosada explote...
    Va mi me gusta, Pilar, porque el final de tu historia ya es, por sí mismo, un microrrelato.
    ¡Enhorabuena!

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    1. Jose Antonio, mil gracias por pasarte y pararte a comentar mi relato. En efecto, hablo del acoso laboral, que tantas vidas destroza. Esta víctima decide pasar a la acción cuando ya no puede más. Menos mal que solo es ficción o no?... Besos

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  3. Muy impactante, Pilar. Un final inesperado y estremecedor.

    ¡A seguir así!

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    1. Ana, muy agradecida por tu comentario. Si se ha entendido y te he sorprendido, doy por conseguido mi objetivo. Besos

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  4. Uffff. Genial amiga!!! Estoy por pedir detector de metales en el trabajo Jajajajaja. Me encantó. Besazos!!!

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    1. Carmen, amiga mía, gracias por apoyarme y valorar mi relato tan positivamente. Sabes que aprecio mucho tus palabras. Y ya sabes... Respira... Besos.

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  5. No hay duda de que un buen pistolón en el bolso le da seguridad a una mujer... Pero nada como la fuerza de las palabras, cuando se utilizan también como tú sabes.
    Un abrazo de impacto.

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    1. Patricia, ese abrazo impactante me ha llegado al corazón, pero sobre todo tus bellas palabras para mi relato. No lo olvides, tenemos un arma infalible, nuestras letras. Muy agradecida por valorarme así. Besos.

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  6. Estremecedor el relato, Pilar. Cuánto sufrimiento acumulado en un entorno hostil, que menosprecia a la protagonista. El título lo anticipa, literalmente no puede respirar.
    Y el final, tan sorprendente, me ha encantado.
    Enhorabuena por tus letras y un abrazo enorme.

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    1. Carmen, amiga mía, cuanta razón tienes. El acoso laboral se produce tan a menudo que no se le da la importancia que de verdad tiene. He querido recordar el problema, que ahora más que nunca hace daño a tantos buenos profesionales. Muchas gracias por tu opinión tan importante pata mi. Besos

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  7. Los que rodean a tu protagonista la han golpeado tanto en el fondo de su ser y su orgullo, que la han transformado en una bomba de relojería.
    Que bien estructurado en sus dos partes el relato, culminando con ese gran final.
    Un besote.
    Pablo

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    1. Pablo, hay veces que se acorrala a las personas y les dejan pocas salidas. Nuestra protagonista ha elegido acabar con los abusos de la peor manera. Espero que mi relato haga reflexionar a los acosadores. Muchas gracias por leerlo y valorarlo tan bien. Un beso.

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  8. Caramba, a esa chica sí que le han colmado el plato sus mal llamados compañeros. Es horrible cuando los humanos nos unimos para hacerle la vida imposible a un semejante. Desafortunadamente, este fenómeno es muy común y objeto de gran cantidad de estudios por parte de la psicología y la sociología.
    Muy bueno, Pilar, pones el dedo en la llaga y ojalá nunca en el gatillo.
    Un abrazo.
    Vicente

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    1. Vicente, cuantas personas son llevadas hasta situaciones extremas que nunca podemos prever las consecuencias. Ojalá pronto podamos ver eliminadas estas prácticas abusivas llevadas a cabo por empresarios y compañeros de trabajo. Mil gracias por tu valoración! Un beso.

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  9. Terrible el flagelo del acoso laboral.
    Muy bueno tu relato Pilar, felicitaciones!
    Un abrazo.
    Renate

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    1. Renate, es una lacra de difícil erradicación si no ponemos todos un poco de nuestra parte. Habrá que gritar y decir "basta ya". Muchas gracias por tus palabras. Un beso.

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  10. La risa muchas veces da vida y alegría, en este caso la corta y aparta al aire.

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    1. Ricardo, así es, hay risas que duelen más que un balazo. Muchas gracias por interpretar tan bien mi relato. Un beso.

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  11. Has creado un relato en el que puede mascarse el infierno que debe de ser para tu protagonista su vida laboral, esas personas que todo lo enrarecen y complican, que necesitan víctimas para reafirmar una supuesta superioridad que no es tal, que todo lo absorben, hasta el aire para respirar. Estas situaciones sostenidas en el tiempo pueden ser terribles, el sufrimiento y el deseo de acabar con ello es comprensible, Por desgracia, como sucede en los países donde hay facilidad para tener armas, puede suceder lo peor y acabar en un drama, que nunca es la verdadera solución.
    Un texto eficaz y tristemente actual.
    Un saludo, Pilar

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    1. Angel, tienes razón, es una triste y demasiado frecuente realidad. Espero que sólo sea ficción algún día! Muchas gracias por pasarte, leerme y dejarme tu amable comentario. Un abrazo.

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  12. Buen relato en el que ni víctimas ni relatos son inocentes

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    1. Crispín, muchas gracias por tu valoración. Al final algo hacen mal todos y así terminan... Un abrazo.

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  13. Sea cual sea el final, (el arma puede usarlo contra ella misma también), no augura nada bueno.
    Por fortuna, como dice Patricia, tú sales de casa con una buena dosis de palabras en tu bolso que te hace inmune a cualquier ataque de asma.
    Un beso grande, Pilar.

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    1. Margarita, me imagino que el final no será bueno para nadie. Todos salen perdiendo. Es lo que tiene acorralar a alguién y no dejarle salida. Te agradezco mucho que te hayas parado a leerme y me digas tu opinión, siempre valiosa. Un beso.

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  14. Con lo fácil que es vivir y dejar vivir, pero los humanos muchas veces se comportan como jaurías de lobos. Luego pasa lo que pasa. Has conseguido un relato directo y con gran fuerza, Pilar. Un beso.

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    1. Matrioska, totalmente de acuerdo contigo. A veces, somos nuestros peores enemigos y todos a una atacamos al débil. Una verdadera lástima que existan estos comportamientos. Gracias por leerme y valorarme tan positivamente. Un beso.

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  15. Se siente perfectamente el agobio de tu protagonista, me temo que el final de esta historia no es bueno para la protagonista, bien porque acabe con su vida o porque termine asesinando a alguno de sus compañeros de trabajo.
    A mí me ha costado respirar mientras lo leía, tremendo relato.
    Un beso Pilar.
    Malu.

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