Vuelo al cuadrado
En el avión atestado de personas viajaba una mosca. Creo que valiente, porque el suyo era un vuelo doble: con sus alas y con las alas del avión. Antes de aterrizar en Tenerife, la perdí de vista. Nunca sabré el motivo de su viaje: ¿turismo, ver a su familia, aventura?
Buscando el buen clima de las Islas, seguro. Allí podrá rehacer su vida tras la pérdida de su pareja debido al frío que pasaba en Alemania. Quizás allí pueda fundar una familia que le dura más.
ResponderEliminarMuy original. Un saludo.
Me pareció verla de nuevo, que casualidad, muy bien acompañada, en El Puerto de la Cruz.
EliminarGracias, Asun, por comentar.
Muy bueno, Hipérbole.
ResponderEliminarMe ha encantado lo del vuelo doble (o al cuadrado -excelente título-), con sus alas y las del avión. Evoca un poco a Haruki Murakami.
Saludos.
Aquella mosca revolaba, Vicente.
EliminarGracias por comentar.
Sin duda, una mosca tan valiente como afortunada. No sólo por el destino que eligió, sino por haber logrado llegar sana y salva entre tanto individuo ;) Original relato. Me ha gustado mucho, Hipérbole.
ResponderEliminarUn saludo.
Y que lo digas, Fina, yo casi perezco en el intento y ella, sin embargo, cuando llegamos estaba fresca como una lechuga.
EliminarGracias por comentar.
Podría ser que huyera, tal vez, de un moscón algo cansino...
ResponderEliminarOriginal propuesta la tuya, Hipérbole, y muy bien llevada.
Va mi me gusta y un saludo muy cordial.
Pudiera ser esa la causa, José Antonio. A menos que me la vuelva a encontrar, cosa que no descarto, de momento nos quedamos con la duda.
EliminarSaludos y muchas gracias por tus comentarios.
Bueno, valientes somos los que no tenemos alas y volamos, tu mosca se sentiría como pez en el agua, eso sí, sin la ayuda de las otras alas seguro que nunca hubiese llegado tan lejos. Un micro original y simpático, Hipérbole. Un saludo.
ResponderEliminarSi, Matrioska, la mosca si que parecía tener muchas horas de vuelo, lo mismo fue azafata en su juventud y ahora, ya jubilada, pasa temporadas en Tenerife.
EliminarGracias por tus comentarios, saludos :)
Siempre he pensado que una mosca en un avión, va mucho más rápida de lo normal. Que genial que nos hayas mantenido en vilo con este relato de tu mosca supervoladora. Por cierto, a Tenerife llegó una hora antes, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo
La mosca y todos los otros pasajeros íbamos más rápido de lo normal en aquel avión. Y claro, por eso llegamos una hora antes. ¿O fue por otro motivo?
EliminarSaludos, Pablo.