Custodia compartida
Juez y abogados llegaron a un acuerdo amparado por la actual ley, injusta para muchos. Los recién divorciados procedieron a firmar el documento y después pasaron a un almacén para recoger a su hijo, que estaba perfectamente cortado longitudinalmente e introducido en dos urnas de formol, tal como habían solicitado.
Muy mordaz Marca Amarilla. Yo no la veo para nada injusta, es muy justa y muy salomónica. Jajaja
ResponderEliminarMe gusta :)
Cierto, Raquel!!
EliminarJajajaja
Gracias! Un saludo! ;-)
Me encanta esa forma tan sutil que tienes para desentrañar relatos tan imaginativos, originales y con finales sorpresivos, a los que no falta crítica mordaz acompañada de unas gotas de humor negro.
ResponderEliminarUn saludo, Marca.
Pablo.
Muchas gracias por tu comentario, Pablo!!
EliminarEl humor que no falte!!
Un saludo!! ;-)
El juicio de Salomón aplicado a nuestros días y llevado a sus últimas consecuencias. Cada uno tuvo la mitad de lo que codiciaba, aunque esos expertos en leyes no tuvieron en cuenta ni la opinión ni el bienestar del objeto en litigio, se ve que no se puede pensar en todo.
ResponderEliminarUna vez más, el humor y la originalidad envueltas en calidad literaria.
Un abrazo, campeón
Ángel, tú si que eres un campeón!!
EliminarEste relato está basado en hechos reales!! Jejeje
Un saludo!! ;-)
Sencillamente real, dolorosa y genial!!! Me encantó. Besitos
ResponderEliminarGracias, Carmen!! Se agradece!!
EliminarUn saludo!! ;-)
Parece que este niño va a superar bien el trauma de la separación paterna, vamos, que no se va a estropear, ;-). Me gusta mucho, Marca. Como ya me ha ocurrido en otras ocasiones con tus historias, no depositas la fuerza de tu relato en sus últimas palabras sino en la idea que todo él deja en la mente, y el resultado es sin duda estupendo. Enhorabuena y saludos.
ResponderEliminarEnrique, muchas gracias por tus palabras!!!
EliminarGracias. Un saludo! ;-)
Ufff qué fuerte... Entonces, no me imagino lo que tuvo que pasar el pobre en vida.
ResponderEliminarBueno, muy bueno.
Un abrazo
No imagines mal, Rosy!! ;-)
EliminarGracias!!
Un saludo!!
Una sátira genial que, exagerando los rasgos de una situación común, nos hace reflexionar sobre las leyes de nuestros días.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Muchas gracias, Vicente!!! ;-)
EliminarUn saludo!!!
Una historia tremenda condensada en pocas palabras...Me parece genial!!!
ResponderEliminarGracias, Griega!!! Jejeje
EliminarUn saludo!!! ;-)
Esperemos que siempre haya una solución para compartir que no sea partir con...
ResponderEliminarBrutal y bien relatado. Saludos
Esperemos, Juana, esperemos!
EliminarGracias!!
Un saludo!! ;-)
Me pregunto qué habrán hecho con el resto de "sus posesiones".
ResponderEliminarOriginal y mordaz.
Un saludo, Marca
No te preguntes nada, Margarita!! Jejeje
EliminarGracias!!!
Un saludo!!
Genial historia con crudo humor que encierra múltiples críticas y reflexiones. Enhorabuena, Marca. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Salvador!!!
EliminarRecibe un saludo!!!! ;-)
Buena crítica a la cosificación que se hace de los hijos en las tempestuosas separaciones de los adultos, donde los reproches y el afán de preponderancia sobre el otro llega hasta los que más la sufren.
ResponderEliminarUn buen texto narrado de una aparente forma plana que asoma las aristas de cada palabra cuando es releído.
Me ha gustado, Marca. Un saludo
Muchas gracias por tus palabras, Antonio.
EliminarRecibe un saludo!!
Brutal historia, magnífica crítica. Enhorabuena, Marca.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tus palabras, Fina!
EliminarUn saludo;-)
Marca, has descrito muy bien la rivalidad que se produce entre muchas parejas que se divorcian, luchan ferózmente por el reparto de sus posesiones aunque por el camino se les olvida anteponer el bienestar de los niños a sus deseos de ganar al otro. Al menos en la historia del Rey Salomón, la madre verdadera si supo hacerlo. Cada vez somos menos humanos... Triste. Enhorabuena. Besos.
ResponderEliminarSalomón era blandengue en comparación con algunos padres actuales, Pilar.
EliminarGracias. Un saludo!! ;-)
Salomónico 50. Que barbarie y que fantástico micro. Me encanta el tono con el que has tratado el tema.
ResponderEliminarLa deshumanización a la que estamos llegando, con tal de tener la razón o quedarnos con lo que por ley creemos tener derecho a poseer.
Un abrazo marca, siempre sorprendes.
Gracias Ma Belén!!! Se agradecen tus palabras!!!
EliminarUn saludo!;-)
Pues no será muy justa, pero de lo que no cabe duda es que de esa manera, y al contrario de lo que suele suceder en estos casos, el hijo, pese a todo, será el que menos sufra. Muy buen micro, Marca, felicidades. Un saludo.
ResponderEliminarMatrioska, se podría decir que al hijo no le quedarán secuelas!!!
EliminarGracias. Un saludo!! ;-)
Juas, juas ... Decisión Salomónica donde las haya, pero injusta y demoledora para la pobre criatura, que siendo un pobre inocente es el que paga el pato y se lleva la peor parte.
ResponderEliminarMe ha parecido brutal, muy bueno Marca.
Te mando un beso.
Malu.
Otro para ti, Malu!!
EliminarGracias por tus palabras!!
Un saludo!! ;-)
Mi padre me decía siempre que me cuidara de la medicina y de la justicia y que razón tenía el hombre. Buen disparo Marca!!! Un abrazo!!!!
ResponderEliminarJUANCHOOOOOO!!! jejejej
EliminarGracias!! Un saludo!!! ;)
Por desgracia hay custodias compartidas tan dañinas para los hijos como esa perfecta partición en dos mitades idénticas. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, Asun!!!
ResponderEliminarOtro abrazo!!! ;)
Muy buen relato, fresco y ágil, con giro final ingenioso y sarcástico. La sonrisa que te aflora deja paso a un pensamiento sobre la realidad que viven los niños en estos casos.
ResponderEliminarSaludos!
Carme.
¡Genial relato, Marca!
ResponderEliminarCómo nos narras, al principio, algo tan trivial, por lo normal de la situación, para dar un mazazo final que nos deja sorprendidos, primero, y con una sonrisa después. Y ello a pesar de lo tremendo que cuentas y sin saber cómo se repartieron ambos hemisferios corporales, que lo mismo tenían hasta predilección , ya derecho, ya izquierdo. El título, además, acertadísimo, porque la custodia era com-partida (por la mitad, exactamente).
Muy bueno. Va mi me gusta (con mucho retraso, que este mes voy renqueante) y mi enhorabuena.
Saludos muy cordiales.
Imposible más demagogia en menos espacio. Es precisamente la protección del sujeto (menor) y la partición de los objetos (bienes gananciales o no), lo que garantiza la custodia compartida. Mientras que las odiosas, injustas y crueles, custodias exclusivas y excluyentes, sólo garantizan lo siguiente:
ResponderEliminar1) Materializan el amor de la mitad de la familia
2) Seccionan al sujeto (menor) y desechan la mitad, que es arrojada al contenedor de la basura.
3) Criminalizan a los demás sujetos, cuando estos se oponen a ser convertidos en objetos (cajeros automáticos)
Lo único acertado es el utilizar una cita bíblica, ya que no olvidemos que la Iglesia se opone al divorcio, y por supuesto a todos los demás avances que este pueda traer consigo.
ResponderEliminarUsted pretende dar un paso más allá en la oposición a la custodia compartida, para que no se conceda, ni siquiera en el caso del mutuo acuerdo.
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