Desastre ¿natural?

El pánico cundió cuando el suelo tembló y las paredes se vinieron abajo. Ella había quedado semienterrada y esperaba su turno de ser rescatada. Pero supo que no había esperanza al ver caer la enorme masa de agua. Lo último que oyó fue:

—¡Carlitos, deja de ahogar a las hormigas!
Escrito por Yolanda Bruch - Twitter

13 comentarios :

  1. Muy original tu relato. Con ese giro final, enciendes las conciencias de los que matan animales por el gusto de verlos morir.
    Un beso, Yolanda.

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    1. Gracias, Pablo. La verdad es que me gusta ver las cosas desde otro punto de vista y el resultado a veces me sorprende hasta a mí.
      Un saludo.

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  2. Buen relato Yolanda, con un final inesperado y que te hace volver a releer la historIa pero bajo el punto de vista de una hormiga.
    Un beso.

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    1. Gracias, Javier. Me alegra que te haya gustado.
      Un saludo.

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  3. Buen relato Yolanda, con un final inesperado y que te hace volver a releer la historIa pero bajo el punto de vista de una hormiga.
    Un beso.

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  4. Pobres criaturas, víctimas inocentes de nuestra infancia.
    Bonito micro, Yolanda.
    Saludos.

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  5. La crueldad de un niño que de manera instintiva se regodea ante el desastre de estos seres: la sensación de poder y la muerte.

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  6. Cuánto daño puede hacerse de forma gratuita a otros seres que tienen el mismo derecho a la vida. Ante este tipo de crueldad, sólo educación.
    Un saludo

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  7. Nos haces imaginar: terremoto?, riada?, tsunami?... hasta que llega la frase final y nos empequeñecemos al tamaño de una hormiga (que no deben pasarlo muy bien las pobres)
    Buena historia Yolanda.
    Saludos.
    Carme.

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  8. Nos dejas en vilo hasta el final, muy original.
    Salud!

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  9. Me ha recordado la pel ícula Antz. Ese chorrito de agua que el travieso niño echa en el hormiguero es un tsunami para el protagonista de tu micro.
    Original.
    Un abrazo.

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  10. Cuando veo a los niños “jugando” con hormigas, imagino lo catastrófico que para ellas puede ser. Los padres deberían inculcar más a sus hijos el respeto hacia los demás seres vivos. Me ha gustado tu micro, Yolanda. Un saludo.

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  11. Divertido y sorprendente relato, me ha gustado mucho Yolanda.
    Habría que aplicar el ejercicio pero con nosotros, y ver -y tratar de entender- a ese dedo cósmico que "juega" con nosotros.
    Saludos.

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