Él, su delito. Su realidad, su condena
Algo presentía, lo iba notando desde hacía ya semanas. Su habitación le empezaba a atraer más que cualquier otra cosa. Cuando ya estaba llegando al final, se dio cuenta de su realidad. Pero ya era tarde y ella ya no podía ser más su obsesión. Se convirtió en su condena.
Muy interesante. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo Tulop,