Fugaz
Consiguió materializar su sueño. Cerró los ojos y sintió un suave y dulce roce en los labios que le supo a poco.
Lejos quedaban aquellas noches de agosto, cuando siendo niños miraban al cielo y, contando con los dedos, pedían deseos mientras se apagaban las estelas que dejaban las estrellas.
Lejos quedaban aquellas noches de agosto, cuando siendo niños miraban al cielo y, contando con los dedos, pedían deseos mientras se apagaban las estelas que dejaban las estrellas.
Hola Malu, que relato más precioso, lleno de sentimiento.
ResponderEliminarEstá claro que los sueños y deseos que hacemos en la infancia, luego cuando somos adultos o no los alcanzamos o nos desengañan.
Tu protagonista siente el desengaño de un sueño que le sabe a poco y la añoranza de los sueños de cuando era niño. Eso nos pasa a muchos.
Malu me ha gustado mucho, enhorabuena.
Besos.
Querido Javier, quizá lo importante es soñar, bien sea de niños o de pequeños y nunca perder la esperanza de que un día se cumplan esos sueños.
EliminarMuchas gracias por pasarte siempre y comentar con tanta generosidad.
Te mando un beso fuerte.
Malu.
La realidad nos despierta demasiado pronto de los sueños, haciéndolos fugaces.
ResponderEliminarCuando somos niños no nos importa el tiempo porque creemos que siempre va a durar ese estado en el que todo lo que nos rodea es una atracción.
Luego pasan los años volando y recordamos con melancolía esa niñez que a veces nos aflora y, como he dicho antes, la realidad nos despierta de ella de un golpe. Menos mal que siempre nos quedará dentro una parte de niño, y a los cincuentistas tus relatos: gracias a eso, la vida es más bella.
Tu estilo, como siempre, impecable.
Un beso, mi querida Malu.
Pablo.
Mi querido Pablo, la realidad es la única que nos despierta de los sueños y también es cierto que todo lo bueno parece ser fugaz, pero de nosotros depende hacerlo enorme y que perdure en el tiempo o que pase tan rápido como una estrella fugaz de una noche de agosto.
EliminarY por supuesto que sí, siempre con el espíritu de un niño es cuando se tienen sueños grandes.
Tus comentarios, como siempre, de quitarse el sombrero. Por cierto, ya le pedí un deseo a una estrella fugaz, que podamos encontrarnos pronto para darte las gracias en persona por todo lo bueno que aportas en cincuenta.
Un beso enorme.
Malu.
Ay, qué precioso. Fugaz, pero seguro que su recuerdo la acompañará siempre. Es lo que tienen los deseos que se piden con el corazón, que son eternos.
ResponderEliminarEso y que producen reverencias a su paso.
Abrazo, Malu.
Mi querida Patricia, fugaz pero eterno. ¡Chica lista!
EliminarSe acordará de los buenos momentos en esas noches de lluvias de Perseidas y su deseo irá creciendo con el tiempo y así, serán tantas las ganas de recibir ese beso, que por largo que sea, se le haga corto.
Un beso gigante hasta Zaragoza y un deseo, que nos veamos en la próxima quedada.
Malu.
Parece que esas estelas se han quedado en los labios como esa dulce sensación que conocen mejor los roces que los sueños. Es curioso, pero las cosas que más perduran suelen ser las más fugaces.
ResponderEliminarUna historia muy tierna que deja extendida a la imperecedera nostalgia.
Me ha gustado, Malu. Un relato muy chulo.
Un abrazo.
Así es Antonio, esas estelas se quedan en los labios y como he comentado antes a Pablo, las cosas que más se quieren suelen ser las más fugaces.
EliminarEs inevitable sentir nostalgia cuando se habla de deseos y cuando volvemos a los recuerdos de la niñez.
Te agradezco enormemente tus comentarios, siempre tan acertados y tan enriquecedores.
Un beso grande.
Malu.
Qué efímeros son los sueños cuando nos alejamos de la infancia. Sólo su recuerdo nos puede acercar fugazmente a aquellas emociones olvidadas y a veces con evocarlos los volvemos a resucitar.
ResponderEliminarPrecioso relato, Malu, repleto de delicadeza y elegancia.
Felicidades y besos.
Sueños efímeros,sueños fugaces, recuerdos de la infancia que nos devuelven grandes sensaciones.
EliminarMi querida Mª Jesús, me hago grande cuando las personas a las que tanto admiro me dedicáis estas palabras tan bonitas.
Muchos besos para Dani, Pepe y para ti.
Malu.
Un relato lleno de ternura, sensibilidad y poesía. Hay recuerdos infantiles que se nos quedan grabados en lo más hondo de nuestro ser. En esos años todo es nuevo y cada día una aventura. Creo que todos, de alguna manera, nos hemos visto reflejados en esos niños que contaban sus deseos con los dedos bajo las estrellas. Felicidades, Malu (Masdul) Un abrazo.
ResponderEliminarQueridísima Juana, no te puedes imaginar cuánto me alegra que este fugaz te transmita todas esas sensaciones, para mi es un regalo que me dediques estas palabras, así como fue un gran regalo conoceros a ti y a Joaquín el sábado, si ya te admiraba por tus letras, ahora mi admiración es mayor al conocer tu calidad humana.
EliminarEstoy encantado con mi re-bautizo y para ti soy Masdul sin ningún problema.
Mando besos hasta Pamplona para los dos.
Malu.
También nosotros nos alegramos mucho de haber tenido la oportunidad de charlar un rato contigo, Malu. Tú y tus letras sois encantadoras. Besos también para ti.
EliminarA veces nuestras expectativas se alejan tanto de la realidad que ésta nos da un duro revés cuando se presenta. Sin embargo, la importancia y valía de los sueños de la niñez va más allá de su realización, nos permiten construir nuestra esencia y un proyecto de vida.
ResponderEliminarMuy bueno, Malu.
Un fuerte abrazo.
Vicente
Qué bueno Vicente, me encanta lo que dices sobre los sueños de la niñez, que va más allá de su realización y así nos permiten construir nuestra esencia y un proyecto de vida.
EliminarTu comentario hace grande este pequeño Fugaz, muchas gracias por comentar siempre con estas palabras tan exquisitas.
Un beso fuerte.
Malu.
Un sueño felizmente cumplido, y muy bien narrado. Con sencillez y sensibilidad. Me ha encantado. Besos, Malu.
ResponderEliminarQuerida Belén, así es, se dice que cuando se piden deseos a las estrellas fugaces, después se cumplen.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario, me encantó conocerte el sábado y descubrir, que además de escribir muy bien, eres una bella persona.
Malu.
Hacer realidad un sueño es siempre el preámbulo del inicio de uno nuevo. Qué importantes son los sueños e intentar alcanzarlos, pues sin sus estelas qué fugaz sería nuestra existencia. Me ha gustado mucho, Malu. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Salvador, no lo has podido decir mejor, destaco la importancia de tener sueños y de intentar alcanzarlos. Y por supuesto que sí, sin las estelas de los sueños nuestra existencia sería de lo más fugaz.
EliminarEncantada y agradecida con tu comentario, a mí sí que me han gustado las palabras que has dejado, te mando un beso fuerte.
Malu.
Aunque fuera por un momento, a pesar de que ese beso le supiera a poco, aquel remoto deseo llegó al final atravesando el tiempo.
ResponderEliminarY es que las estrellas fugaces siempre cumplen con los que creemos en ellas. Seguro que algunos de aquellos deseos que pedimos de niños aún estar por llegar...
Preciosas palabras para un bello y emotivo relato.
Un beso, Malu.
Claro que sí, querido Jose, ese deseo pedido años atrás se cumplió y eso es lo importante.
EliminarPues ya somos dos, yo sí creo que las estrellas fugaces son mágicas y cumplen los sueños.
Precioso tu comentario, me encanta que te haya parecido bello y emotivo.
Un beso fuerte.
Malu.
Precioso relato, Malu. En el mundo de los sueños todo es perfecto. Cuando los cumplimos, de alguna manera se contaminan con esta realidad tan imperfecta como nosotros mismos. Ojalá podamos recuperar aquellas noches de agosto y disfrutar más de las estrellas fugaces y de los sueños cumplidos.
ResponderEliminarUn relato que me llena de nostalgia.
Un abrazo.
Me uno a tu deseo, querida Sandra, que podamos recuperar aquellas noches de agosto y disfrutar más de las estrellas fugaces y de los sueños cumplidos y añado, sueños por cumplir.
EliminarMil gracias Sandra, por estar apoyando y comentando siempre.
Te mando un beso fuerte.
Malu.
Dicen que siempre se cumple lo que se desea de verdad y con todas las fuerzas. Al menos, mientras somos niños, todo lo creemos posible. Por eso algunos nunca querremos dejar de serlo. Esperanza, juego, disfrute con las pequeñas cosas, capacidad de asombro... es natural que cuidemos a ese Peter Pan que llevamos dentro y no quiere crecer.
ResponderEliminarHablando de cosas que a todos nos encantan, tengo que nombrar tus tartas, como también tu humanidad y tu entusiasmo. Lástima que estos encuentros, como el título de este estupendo relato, hayan de ser fugaces, pero ahí estás tú poniendo las bases para tratar de contribuir a mejorar el del año que viene. Si alguna vez montas una empresa, yo me apunto, porque sé que estaré en buenas manos.
Un abrazo enorme
En eso estoy de acuerdo, querido Ángel, siempre se cumple lo que se desea de verdad, seamos o no seamos niños, yo sigo creyéndolo.
EliminarNuestros encuentros son fugaces, como el título de este micro, pero ya lo dejé dicho y lo hago ahora por escrito, la próxima será más extensa, lo prometo. Por otro lado, si alguna vez monto una empresa, que no creas que no se me ha pasado por la cabeza más de una vez, serás uno de los primeros en saberlo, valoro lo que dices mucho más de lo que crees. Quien te puso el nombre acertó de pleno porque eres un verdadero Ángel.
Te mando un beso enorme y mi agradecimiento y reconocimiento, te admiro como escritor y como persona y me alegra enormemente saber que estás siempre ahí.
Malu.
Pd. Lo de las tartas, casi que me da vergüenza, pero contad con ellas cuando nos veamos, faltaría más.
Veo esas estrellas fugaces reflejadas en los ojillos infantiles de sus personajes, pero también observo su luz brillando en la piel y los labios de su protagonista adulta, iluminando de algún modo, antes y ahora, esa parte de nuestro ser que hace de la vida algo muy especial, por más que sea un visto y no visto. Me encanta todo tu relato, Malu, pero el título lo hace resplandecer como una centella.
ResponderEliminarAl final en Madrid me quedé sin probar tus tartas (la verdad es que no tenía hambre) y, lo que es peor, sin hablar contigo todo lo que hubiera querido. Ya intentaré desquitarme de las dos cosas en la próxima. Un beso fuerte hasta entonces, y enhorabuena por este relato tan hermoso.
Qué bonito Enrique, has descrito la fotografía perfecta, las estrellas reflejadas en los ojillos , la luz en la piel y los labios. Nunca podré expresar con palabras todo lo que agradezco estos comentarios tan enriquecedores.
EliminarComo ya he dicho a Ángel y a todos, habrá más encuentros y habrá más tartas y sobre todo, conversación para dar y tomar. Para la próxima hacemos una jornada completa para que tengamos tiempo de todo lo que quedó pendiente.
Un beso bien fuerte.
Malu.
La suerte es que, por más que la vida se empecine en hacernos crecer y deshacer sueños en el proceso, el cielo continúa estando lleno de estrellas rebosantes de deseos.
ResponderEliminarYo, por ejemplo, que el sábado pasado me quedé con la miel en los labios, he visto una estrella que tiene la forma de uno de tus pasteles y no pienso renunciar a comerme uno algún día.
Besos, Malu.
Por suerte, así es, el cielo está lleno de estrellas fugaces, sobre todo las noches de agosto cuando las Perseidas. sobre el 12 de agosto, desfilan sin parar brindándonos sus estelas y ofreciéndonos cumplir nuestros deseos.
EliminarA todos nos pasó lo mismo el pasado sábado, que nos quedamos con la miel en los labios. Para la próxima nos desquitamos, eso seguro.
Besos, Notinc.
¡Qué historia más bonita, Malu! Lo importante es seguir soñando y no perder nunca la esperanza de ver realizados nuestros sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo pienso lo mismo, mi querida Fina, no hay que perder nunca la esperanza y seguir siempre soñando y pidiendo deseos hasta que veamos realizados nuestros sueños.
EliminarCreo que ya lo he dicho en algún otro foro, te echamos muchísimo de menos en la quedada, me gustaría que nos encontráramos para la próxima.
Un beso enorme y mil gracias por estar siempre aquí, cincuentista de pro.
Malu.
Que bonito... De esos que relees para recrearte en lo bonito que suena. Enhorabuena. Besitos
ResponderEliminarOh, Carmen, es un lujo tenerte aquí y leer estas palabras que me dejas.
EliminarMil gracias, mil besos.
Malu.
Al menos tu protagonista consiguió sentirlo, casi más importante que el propio sueño...
ResponderEliminarLo que tengo claro es que al abrir los ojos, apareciste tú, con esa bonita sonrisa... ( ¡a veces me pongo de un pesao...! ;-))
Muy bonito, querida Malu, tu micro invita a la reflexión.
Un besote grande.
Efectivamente, es más importante sentirlo, ver que ese sueño-deseo se materializa.
EliminarMe alegra que pienses que el micro invita a la reflexión, la verdad es que está basado en una historia real.
Ja, ja, ja, lo de la sonrisa, te lo agradezco enormemente, seré un poco vanidosa y te diré que me lo han dicho más de una vez ... Ja, ja, ja ...
Mil gracias, mi querida Rosy, tengo muchas ganas de conocerte.
Un beso bien grande también para ti.
Malu.
La historia común de estos niños no ha sido fugaz; ahí están, juntos años después, rozando sus labios con los ojos cerrados para intentar acentuar las sensaciones que empiezan a saber a poco y paladear la dulzura de un sueño que una estrella hizo realidad.
ResponderEliminarDulzura en la que eres una experta, y parece que no sólo con las letras, también con tus tartas, ¿a ver si va a ser que escribes en la mesa de la cocina y cargas tu pluma con los chorretes de huevo, harina y azúcar derretido que derramas antes de meter tu obra en el horno?
Cierra los ojos, Malu, que voy a darte un beso.
Ay Margarita, qué grande eres. ¿Ahora qué digo yo después de este dulce comentario que me has dejado? Te diré la verdad, hay veces que estoy en la cocina y de repente me viene una idea a la mente, suelto el cucharón y cojo el móvil, escribo notas en mi teléfono y de ahí, a veces sale algo y otras símplemente se queda esperando hasta que algún día sea rescatado.
EliminarLa historia la has contado tú mucho mejor que yo, mil gracias, querida, es un lujo que alguien como tú, a quien admiro enormemente, pase por aquí y me diga todo esto que dejo guardado en la nevera para cocinarlo de la mejor forma posible, para después saborearlo lentamente.
Mil besos de vuelta para ti.
Malu.
No recuerdo si los deseos que pedí se cumplieron, pero sí recuerdo en momento en que los pedía tumbado de noche en la playa. La esperanza no es fugaz, aunqueno se cumplan nuestras expectativas.
ResponderEliminarUn relato precioso.
Querido Crispín, solo con recordar esos momentos, por fugaces que fueran, merece la pena haber estado ahí viendo las estrellas.
EliminarYo creo que las expectativas siempre son mayores a las realidades, pero es mejor soñar y desear alto que no esperar nada.
Tu comentario sí es precioso, mil gracias.
Un beso fuerte.
Malu.
Malú, bellas palabras para describir los sueños que deseamos cumplir desde la infancia. Cuando son tan deseados solemos idealizarlos, por eso nos saben a poco cuando por fín se materializan. Me ha encantado. Enhorabuena. Besitos de estrella fugaz!
ResponderEliminarPilar, has dado en el clavo, idealizar los que se desea con tanta intensidad lo magnifica todo y cuando se materializa ese sueño o deseo nos parece tan ínfimo, que nos sabe a muy poco. Pero qué suerte que se materialice.
EliminarMil gracias, querida Pilar, me encanta tu comentario.
Un beso no fugaz, pero sí intenso.
Malu.
Una dulzura de 50, unos sueños que se hacen realidad tras pedir sus inocentes deseos, unos labios que saben a miel y a beso.
ResponderEliminarMe encanta ese soñar despierto y ese beso que en pocas palabras se hace sentir.
Un beso, el mio, sentido para ti. Preciosa Malu.
Para dulce tú, querida Belén, me encantó conocerte.
EliminarCreo que es imprescindible en esta vida soñar despierto, ¿qué sería de nosotros si no lo hiciéramos?
Te mando un beso grande.
Malu.
Un esperado sueño cumplido con un gesto tan fugaz como fugaces son las estrellas a las que se los pedimos. Lo importante es no dejar nunca de mirar a las estrellas, ni de tener sueños. Precioso micro. Un beso grande, Malu, me encantó conocerte.
ResponderEliminarCoincidimos en destacar lo importante mi querida Matrioska, es fundamental no dejar nunca de mirar las estrellas, pedirles deseos y esperar que se cumplan.
EliminarPrecioso tu comentario, como todo lo que dices en tus escritos.
Un beso bien grande para ti, a mí me encantó también conocerte.
Malu.
Estimada Malú, perdón por llegar tarde, pero un relato como éste hay que leerlo des-pacito, sin la prisa que últimamente me acompaña. Un deleite de microrrelato.
ResponderEliminarSaludos.
Querido Beto, usted nunca llega tarde. Un deleite su comentario.
EliminarLe mando un beso enorme.
Malu.
Los deseos que de niños les pedimos a las estrellas son pequeños y fáciles de alcanzar en comparación con los que pedimos de adultos, y qué bien nos sentimos cuando se cumplen.
ResponderEliminarUn beso, Malu.
Viendo vuestros comentarios de la quedada me imagino el buen ambiente que se respiraría allí, me hubiera encantado estar, pero viviendo tan lejos no lo tengo fácil. Quizá la próxima.
Pienso como tú, querida Asun, los deseos que piden los niños son fáciles de cumplir. Lo de los adultos ya es otro tema más complicado, aunque no por ello deberíamos dejar de pedirlos.
EliminarLa verdad es que el día de la quedada fue muy bonito, se pasó muy rápido pero fue muy intenso en emociones y alegría. Ya comentamos con Miguel que venía de Sevilla, que para la próxima os venís todos juntos.
Mil besos y mil gracias por pasarte.
Malu.
¡Qué bonito! Y con cuánta poesía está escrito... Delicadeza y suavidad pura.
ResponderEliminarAños deseando ese beso... así cuando llegó le supo a gloria! -como muy bien nos has contado.
Un beso Malu,
Carme.
Perdón Carme, no había visto tu comentario hasta ahora. Me encantan esas palabras que dedicas a este "Fugaz".
EliminarTe lo agradezco enormemente y te mando un beso fuerte.
Malu.
A mí, como a tu protagonista, lo que me ha sabido a poco ha sido tu precioso relato de amor y deseo cumplido. ¡Qué dulzura transmiten tus cincuenta palabras y ese "Fugaz" que lo dice todo! El beso que describes, de forma tan sencilla y limpia, me ha llegado nada más terminar de leer tu historia.
ResponderEliminarAsí que, por todo lo anterior, va mi me gusta y mi enhorabuena por tu última y gran aportación a este rincón literario que nos tiene a todos embelesados, como si hubiéramos pedido un deseo a nuestras particulares estrellas fugaces.
Un beso muy grande, Malu. Y nos seguimos leyendo.
Querido José Antonio, ya sabes que me encanta recibir tu "me gusta" y tus palabras, que son siempre tan gratificantes para mi.
EliminarCómo no, nos seguimos leyendo en este rincón que nos tiene enamorados a todos.
Un beso enorme.
Malu.
Hola, Malu.
ResponderEliminarBonito relato. Sencillo y lleno de sentimiento. Un microrrelato que me dice que si en agosto miras al cielo, puedes conseguir lo que quieras. No tengo palabras para seguir describiéndolo. Ojalá se me hubiese ocurrido a mí.
Un abrazo. Javier.
Vaya, ahora leo tu comentario Javier.
EliminarPues por lo menos en España, en agosto, si miras al cielo por la noche verás alguna que otra estrella fugaz y dicen que si pides un deseo se cumple.
Muchas gracias por tu comentario.
Besos.
Malu.