Juego de palabras
—Juguemos. Por los viejos tiempos.
—Mejor que no.
—Va, una vez más y ya está. Me lo debes.
—De acuerdo. Empieza.
—Cielo.
—Pájaro.
—Nido.
—Huevo.
—Tortilla.
—Comida.
—Cena.
—Noche.
—Traición.
—Por favor, Juan…
—Traición.
—Macbeth.
—Superstición.
—Espejo.
—Mentira.
—Déjalo, Juan
—¡Mentira!
—Perdóname. Sucedió sin más.
—¡Mentira, mentira, mentira!
—Se acabó.
—Mejor que no.
—Va, una vez más y ya está. Me lo debes.
—De acuerdo. Empieza.
—Cielo.
—Pájaro.
—Nido.
—Huevo.
—Tortilla.
—Comida.
—Cena.
—Noche.
—Traición.
—Por favor, Juan…
—Traición.
—Macbeth.
—Superstición.
—Espejo.
—Mentira.
—Déjalo, Juan
—¡Mentira!
—Perdóname. Sucedió sin más.
—¡Mentira, mentira, mentira!
—Se acabó.
Qué grande, Notincgas. Esto si que es estirar las cincuenta palabras. Vaya dos exquisitos personajes que has creado, y que historia tan interesante la que subyace bajo este ingenioso, simpático y solo en apariencia inocente diálogo. Magnífico, original, refrescante (esto último parece que lo he copiado de "Fotogramas")... En resumen, que me ha encantado. Enhorabuena, Carles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja, ja. Sí que parecía la reseña de un película, sí.
EliminarEres muy amable, Enrique. Te envío un abrazo grande, grande.
Genial micro Notincgas, que juego de palabras, pero bajo ese simple juego hay algo más entre esos dos personajes que lo arrastran de tiempo atrás.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Un abrazo.
Es como dices, Javier, sólo que ya ha llegado un punto en el que son los personajes los que se arrastran.
EliminarGracias por el comentario y un abrazo de vuelta.
Cincuenta palabras muy bien distribuidas de forma vertical para presentarnos una historia de vida como si la vida fuera un juego. ¿Pero acaso no lo es?
ResponderEliminarEspléndido microrrelato, Notincgas. Ese penúltimo guion del diáogo es contundente y, a la vez, sumamente clarificador.
Va mi me gusta por su originalidad y porque detrás de este relato reside algo más que un simple y clásico juego de palabras.
Un fuerte abrazo.
La vida es un juego...hasta que deja de serlo. Esta es la reflexión a la que me ha llevado tu comentario, querido José Antonio, y creo que será la semilla de alguna nueva historia algún día.
EliminarMil gracias por tu perseverante afectuosidad.
Abrazos.
¡Qué bueno! Está claro que Juan va a aprovechar cada ocasión posible para recordarle a ella su traición. Lo que no tengo claro es el objetivo de ella... Como dice "por los viejos tiempos" entiendo que rompieron y ahora han quedado. Pero si con un antiguo juego espera recuperarlo, será mejor cambiar de juego, o de estrategia. O mejor aún, "de Juan".
ResponderEliminarUn beso.
Carme.
Me temo que, visto lo visto, pocas oportunidades tendrá ya Juan para sus reproches (o como mínimo, para hacerlos cara a cara).
EliminarPetons, Carme.
Notincgas: me ha encado este micro en forma de diálogo que te has sacado de la manga con un guión digno de una película de Woody Allen en el que la pareja está en plena crisis.
ResponderEliminarMuy original e imaginativo.
Un aplauso.
Pablo.
Ay, ay, Woody Allen, dice.
EliminarLa verdad es que me apetecía experimentar con el diálogo y, bueno, está claro que también tiene muchas posiblidades.
Gracias por tus palabras, Pablo y un abrazo.
¡Qué micro más logrado! Traición y mentira asomando en un aparente inocente juego de palabras relacionadas, cargado de ira, y donde unas cohibidas súplicas cuentan toda una historia. Está cargado de ingenio y originalidad. Muchas felicidades, Notincgas. Un beso.
ResponderEliminarLa verdad es que has hecho una reseña espléndida, Matrioska, y se acerca muchísimo a lo que había pretendido hacer.
EliminarCon compañeros como vosotros, da gusto cincuentear.
Beso.
Con este juego de palabras él le ha puesto una trampa, para hacerle ver que no la perdona por esa traición que le corroe. Estupendo, Notincgas. Te confieso que no me gustan mucho los micros dialogados, pero este me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos.
Reitero lo dicho a Matrioska, Beto. Tu análisis es muy certero.
EliminarY celebro de veras que te haya gustado el formato dialogado.
Saludos cordiales.
Si hay que jugar a las palabras, mejor al Apalabrados, que dado el factor azar resulta menos comprometido ;) Tu micro, por otro lado, no podría ser más perfecto. Enhorabuena, Notincgas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Huy!, si metemos el azar en una relación de pareja también podrían salir unos juegos muy interesantes. He ahí otra semilla para otra historia.
EliminarAbrazos, Fina.
Relato de perdedores, los dos. Ni él tiene intención de perdonar ni ella de demostrarle que es digna de su perdón. Lo contrario de este, que es un texto ganador.
ResponderEliminarUn abrazo, Notinc.
También resulta un comentario muy acertado el tuyo, Patricia. Una pareja de loosers en un relato con un juego como telón de fondo.
EliminarBesos.
Un inocente juego de palabras, un dialogo rápido, unas palabras clave para llegar a lo profundo de una confesión esperada.
ResponderEliminarMagnífico 50, ingenioso, original y cargado de tensión.
Un beso grande para uno de los más grandes Notincgas.
Ay, me temo que la inocencia ya la han perdido hace tiempo, Mª Belén.
EliminarA mi, en cambio, me ha aparecido un rubor en la cara tras leer tus palabras.
Muchas gracias y mil besos.
No sólo has escrito un relato, Notincgas, también lo has dibujado como en una cascada de palabras que parten lánguidas e inocentes y van adquiriendo la fuerza de la inercia hasta estrellarse contra la rabia contenida dejando esparcidos reproches y rencores.
ResponderEliminarMuy buenas esas dos últimas frases con tan solo cinco palabras que dejan cerrados definitivamente los dos lados de una misma puerta.
Magistral.
Un abrazo.
Caramba, hoy estáis sembrados con vuestros análisis.
EliminarPues no sé que añadir. Sólo muchas gracias, Antonio.
Abrazo grande.
Un diálogo lleno de «estira y afloja» que delinea y da vida a un par de personajes (y quizá al fantasma de un tercero). Nos has traído un estupendo «juego de palabras» en donde, coincido con Patricia, los únicos ganadores somos tus lectores.
ResponderEliminarGenial, Notincgas. Te envío un afectuoso saludo.
Vicente
Los personajes hace tiempo que han perdido su particular partida, y seguramente también el respeto mutuo.
EliminarOtro saludo afectuoso para ti, Vicente.
Pinceladas verticales en forma de juego, que de inocente no tiene nada, más parece una máquina de la verdad. Una secuencia de vocabulario lúdico que deja de serlo cuando alcanza la palabra clave, esa "mentira" que sin duda hiere y duele y en la que ambos permanecen estancados.
ResponderEliminarUna apuesta tan original y precisa que se debe calificar, además, de valiente.
Un abrazote
Agradezco mucho tus palabras, Ángel y en particular esa mención a la valentía, pues es verdad que he querido "arriesgar" con el formato.
EliminarAbrazazo para ti.
Vaya relato original. Palabras, golpes de efecto que in crescendo van tejiendo la historia de un amor traicionado. ¡Genial! Un abrazo.
ResponderEliminarDe verdad que sois un lujazo de comentaristas. ;)
EliminarMuchas gracias, Salvador.
Abrazos
¡Jo, qué bueno, Notincgas! Ni Jung lo hubiera hecho mejor, se pueden contar hasta los tiempos de reacción.
ResponderEliminarY ese "se acabó" final que puede ser el fin del juego, de la relación, de la historia,... Esto no ha hecho nada más que empezar.
¡Fantástico!
Un abrazo
Ay, Margarita. No sé a qué Jung te refieres. El más famoso era un psicólogo, coetáneo de Freud, que -y cito lo que dice enciclopedia- atribuye el origen de muchas neurosis al desarraigo que, por un exceso de racionalización, sufre el hombre moderno; y luego tenemos a un escritor, que, francamente, no conozco.
EliminarEn cualquier caso, gracias por tus amables palabras, Margarita, y mira, gracias a tu comentario ya me he llevado al subconsciente la teoría del desarraigo (que también tiene su miga literaria).
Abrazo.
Ese mismo psicólogo creó el test de las asociaciones de palabras.
Eliminar¡Originalísimo, Notincgas! ¡Qué buena historia, qué buen título y qué buena ejecución! ¡Estupendo micro!
ResponderEliminarUn beso.
A sus pies, Doña Sandra.
EliminarBesos.
MAGNÍFICO!!! Con mayúsculas!!! Es genial ese juego de palabras y de vida. Enhorabuena
ResponderEliminarGRACIAS, también con mayúsculas,Carmen.
EliminarSaludos cordiales.
La traición y la mentira, el rencor y el desafecto se desvelan a través de un nada inocente juego. Muy original micro, Notincgas. Un formato (creo), que hasta ahora nadie había probado.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, y un abrazo!
Esa es la esencia del relato, en efecto, estimada Mª Jesús.
EliminarAbrazos y que te recuperes bien.
Fantástico Notinc, eres muy grande. ¡Qué forma más original de contar una historia de traición y mentira!
ResponderEliminarInician los protagonistas la conversación como si fuera a ser un juego, en principio inocente, pero poco a poco van entrando en materia para terminar con un final, que bien parece que será definitivo o ... ¿no? Quién sabe, puede que vuelvan a jugar.
Me ha parecido magnífico, de verdad, yo lo mandaría directo a la final.
Un beso muy grande.
Malu.
De verdad te digo, Malu, que ningún premio es equiparable a vuestro cariño.
EliminarUn superbeso.
Vaya 50 palabras mas bien hiladas!! Felicidades!!! Me ha encganchado hasta el final.
ResponderEliminarSalud!!
Me hace muy contento tu comentario, Cuarta, porque uno de los hitos más preciados de los micros es su capacidad de enganche.
ResponderEliminarGracias y saludos cordiales.
Soy muy amiga de los juegos de palabras, pero ya veo que pueden terminar en algo muy serio. En este caso, han comenzado jugando con el cielo y han terminado en un infierno de mentiras. Muy imaginativo y original, Notincgas. Saludos
ResponderEliminarEs verdad que hay cosas con las que es mejor no jugar...por si acaso.
EliminarGracias, Juana por comentar.
Saludos cordiales
Ay, Notincgas, cómo me recuerda tu texto al teatro de vanguardia.
ResponderEliminarTe aplaudo por recordar a los lectores, que existe la dramaturgia.
Me ha hecho ilusión leerte
Suerte
Ya, sabes, Maria Jesús, la vida es puro teatro.
EliminarMe alegra mucho que te haya provocado un momento de ilusión.
Besos
Excelente Notincgas, usando solo el dialogo logras narrar toda una historia. Sencillamente magistral, me uno a los comentarios de los compañeros.
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias, Jean.
EliminarEl microrrelato es perfecto para ensayar distintas formas con las que contar una historia.
Saludos cordiales.
Jajaja bonita manera de sacarle a tu pareja lo que de otra manera jamás te confesaría.
ResponderEliminarMuy astuto y buen trabajo.
Un abrazo
Sí, el protagonista es muy astuto, pero por lo visto controla muy poco sus nervios y no le cuesta nada perder los papeles.
EliminarAbrazos, Rosy.
Jaja, me encanta, me gusta mucho como uno quiere parar, pero hay juegos difíciles de parar!!. Mi voto para ti. Enhorabuena. María Cueto
ResponderEliminar:D
ResponderEliminar:D :D
:D :D :D