Redes
Era como diamante en bruto, su peso en oro, cautiva de su libertad, siempre despierta, altanera y con energía para resucitar a cualquier apagado congénere.
Pero ese valor incalculable se lo había ganado hasta caer pronto derrotada a los pies de la imagen que se había ingeniado en su facebook.
Pero ese valor incalculable se lo había ganado hasta caer pronto derrotada a los pies de la imagen que se había ingeniado en su facebook.
Hay que tener la destreza de un elefante para balancearse en las redes sin hacerte daño, o en su defecto, cuidado, mucho cuidado.
ResponderEliminarUn saludo, Antonio
Gracias Margarita por tu comentario. Si seguimos como vamos hasta un elefante tendrá facebook, yo me alegro de no tenerlo. Saludos, Antonio
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