Una noticia impresionante
Cuando don Julio vio en el patio el platillo volante, salió disparado para avisar a todos los residentes. La noticia causó gran impresión, llegando algunos a desvanecerse sin siquiera asomarse a la ventana. Desmesura que don Julio no entendió hasta regresar a su habitación y ver la silla de ruedas.
El poder de la mente es tan grande que a veces realiza milagros como este, Juana. ¿O quizás son los extraterrestres que buscan ganarse el favor de los humanos?
ResponderEliminarEn la línea de Wells (¿y de Welles?), has escrito un cincuenta lleno de imaginación y calidad.
Saludos, Juana. Un abrazo.
Vicente
Nada que ver con lo de Lázaro, este se curó de un susto... lo patentamos? muy bueno, Juana.
ResponderEliminarUn abrazo
Un retiró muy divertido e ingenioso. Salvando las distancias me recuerda a mis ancianos que venían los sábados a que les triunfara la presión arteríal, y alguno que otro a que le escindiera el bastón para reírnos y decirle desde la puerta de la farmacia: "cada día está mejor. Ya se olvida usted hasta del bastón. No le hará tanta falta". Tenía que estar atento pues cuando se me olvidaba hacerles la broma, se me iban de la farmacia tristones.
ResponderEliminarUn beso, Juana.
Pablo.
Ya empezamos con el móvil. Retiró no: relato.
EliminarYo casi siempre entro con el móvil y ciertamente, es un fastidio.
EliminarMás erratas: triunfara no: tomara.
EliminarEscindiera no: escondiera.
Bendita paciencia con el corrector
Pues sí que se impresionaron los abueletes (porque son de edad provecta, ¿no?). Hubo incluso, y al parecer, abducciones... ¿Pensarían en ese momento los residentes que era una estratagema del gobierno para quitarlos de en medio y no tener que reconocerles derechos de dependencia?
ResponderEliminarSimpático micro, Juana. Va mi me gusta y mi deseo de que don Julio no tenga más impresiones, que no está muy allá su corazón desde lo del patio.
Un beso.
Ni tanto que impresionante. Simpático relato, Juana, ágil, ingenioso y lleno de expresiones de asombro muy bien dibujadas.
ResponderEliminarImágenes a todo color, como a mí me gusta.
Un beso
¡Grande! ¡Grande! ¡Grande! Llámame exagerada, que me da igual.
ResponderEliminarA sus pies, señora Igarreta.
Qué bueno y chisposo relato, Juana. Mañana espero poder felicitarte en directo. ¡Ciao!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la temática y la combinación geriátrico y ovnis. Lo de la silla de ruedas me gustó, y me recordó a uno de mis personajes de ficción fetiche: Jonh locke ( de la serie perdidos). Tiene todo el micro un áurea de misterio que me chifla.
ResponderEliminarMi felicitación.
Lo que hace el poder de la mente y del asombro. Don Julio ni siquiera se dio cuenta de su hazaña al levantarse de la silla de rueda. Me gustó tu relato.
ResponderEliminarSaludos! :)!
Fenomenal!! Una gran viñeta, de lo mejor que he leído ultimamente.
ResponderEliminarUna fuerte impresión te mata o te resucita. Genial relato de ciencia ficción o de sugestión octogenaria, jajaja. Un abrazo, Juana.
ResponderEliminarLos vecinos quizá estuvieran más asombrados de la inesperada y milagrosa recuperación de don Julio, que del platillo volante en el patio, que resultó ser una nave de juguete teledirigida regalo del ricachón del barrio a su hijo pequeño por su cumpleaños.
ResponderEliminarUn abrazo, Juana.
A mí me da que ese don Julio era un farsante de cuidado, aunque también un poco despistado, sobre todo cuando algo fuera de lo común acaparaba toda la atención de sus sentidos.
ResponderEliminarMe ha encantado, Juana, no sólo la divertidísima idea sino también el modo perfecto en que la has narrado. Lo veo en la final. Y a ti en Madrid. Hasta pronto y un abrazo.
Un relato simpático y con un toque de humor absurdo que va estupendo para desengrasar las articulaciones.
ResponderEliminarUn beso, Juana.
De tu relato se aprenden tres cosas, Juana:
ResponderEliminar1. Que los milagros siguen impresionando más que cualquier manifestación de poderío galáctico.
2. Que deberían aparecerse con más frecuencia los marcianos en las plantas de traumatología y neurolología de los hospitales.
3. Cómo se redacta eficientemente una historia en 50 palabras.
Un divertido relato narrado de una forma impecable.
Un abrazo.
juaaaaajuaaaaaajuaaaaaa. ¡Genial!, Juana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tanto temer a los extraterrestres y resulta que vienen y arreglan problemas de un plumazo. Que sigan haciéndonos visitas, que falta nos hace, o mejor, que se queden a vivir aquí. Yo creo que tu protagonista vio lo que dice, pero seguro que, pese al milagro, que no debe ser tal sino ciencia, algunos pensarán que está loco cuando cuente su historia. Al final todo es cuestión de fe.
ResponderEliminarAyer me perdí la lectura de este relato futurista, sorprendente y entrañable, pero que gustazo haberte conocido al fin en persona, a ti y al señor tan agradable que te acompañó.
Un abrazo muy grande para los dos
Quizás don Julio se sentara nuevamente en el carrito hasta que un nuevo estímulo lo despertara.
ResponderEliminarQuerida Juana, qué te digo que no haya dicho ya, que si ya te admiraba antes de conocerte por las letras que nos dejas, ahora ya te admiro el doble por ser una persona con una calidad humana excepcional. Me encantó compartir conversación contigo y con tu marido, os mando un beso enorme.
ResponderEliminarY por supuesto, el relato, genial y muy original.
Malu.
Como me gusta ver volar a don Julio para avisar de la noticia. Pero ¿Caul? Creo que es mas importante la de su propia curación al fin y al cabo el platillo podria haver sido un sueño... ¿O no? ¿Peor eso importa?
ResponderEliminarMuy bueno ese juego de paralelas que haces con las dos noticias. la de la curación de Don julio y la aparición del platillo. Consigues un relato genial.
Además genial haberos conocido.
Un abrazo de los dos.
Ese platillo tuvo el poder de movilizar las piernas de Don Julio, ¡qué maravilla!
ResponderEliminarCuando algo nos impresiona es increíble lo que se puede llegar a conseguir, incluso andar a los impedidos.
Simpático y divertido tu relato, Juana. Me ha encantado.
Un abrazo.
Qué bueno tu micro, Juana. Has ido dibujando en mi mente toda esa loca escena de una forma magistral. Un gran micro tanto por su originalidad como por su ejecución. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarUn 50 bañado de genialidad. Esa manera de jugar con las palabras y las imágenes. Una curación marciana o una curación mental. En todo caso la originalidad está servida Juana.
ResponderEliminarUn beso con abrazo para ti bella.
Juana, me ha encantado encontrar un relato divertido entre tanto drama. A veces, la vida es más sorprendente que la ciencia ficción. Enhorabuena. Besos
ResponderEliminarComo veo que no podré contestar a todos, permitidme que os dé las gracias en conjunto, diciéndoos que a don Julio y a mí nos ha ilusionado enormemente que os haya gustado tanto el micro. Un abrazo para todos.
ResponderEliminarMuy divertido, Juana. Me ha encantado. Los seres intergalácticos son capaces de los milagros más mundanos como hacer que don Julio se olvide de su condición.
ResponderEliminarUn beso.
Seguro que nadie había pensado antes en los efectos terapéuticos de los extraterrestres!!
ResponderEliminarBuen y divertido relato :-)
Saludos,
Carme.