A dormir
Otro día más la nevera vacía. Quedaba tan solo un cartón de leche. Les preparó una taza de cacao y se fueron a dormir. Les leyó un cuento. Después, besos, caricias y los arropó.
Llorando desconsoladamente tomó la última taza. Se tumbó a su lado abrazándolos y juntos durmieron eternamente.
Llorando desconsoladamente tomó la última taza. Se tumbó a su lado abrazándolos y juntos durmieron eternamente.
Pilar gran relato escrito con mucho sentimiento. La desesperación de esa madre para tomar esa decisión las expresas con una ternura que me haces ver y sentir ese abrazo a sus hijos.
ResponderEliminarHas hecho una verdadera fotografía con tus 50 palabras, al leerte se ve y se siente todo lo que nos quieres transmitir.
Gracias por compartir tan bellas letras y esperando ya tus próximas 50 palabras.
Muchos besos Pilar.
Javier, muchas gracias por tus palabras. Es el último acto de amor de una madre que no quiere ver morir de hambre a sus hijos. Hay veces que la vida es tan dura que cuesta mucho encontrar una salida. Deseo que nadie se vea en esta situación. Besos.
EliminarSiempre me he preguntado qué pasa por la cabeza de las madres o los padres que deciden acabar con la vida de sus hijos y la suya propia. No alcanzo a imaginar lo que llega a hacer la desesperación, el miedo o el dolor. Como Psicóloga he estudiado miles de respuestas relacionadas con los sentimientos de posesión, creo que la respuesta sólo está en cada cabeza.... Enhorabuena Pilar, un relato duro y conmovedor!!!
ResponderEliminarCarmen, gracias por tus aportaciones al tema. La verdad es que hay que estar en la piel de quién sufre para poder comprender sus decisiones. Mil gracias amiga! Besos
EliminarTema que siempre suele llegar al corazón. A veces uno se siente tan desesperado, y qué difícil es juzgar a alguien cuando ya no puede más.
ResponderEliminarCarmen, gracias por tus amables palabras y por pasarte a comentar mi relato. Besos
EliminarUna decisión tremenda, nada fácil, movida sin duda por las circunstancias y que aparentemente requiere mucho valor. Nadie debería sentirse capacitado para juzgar y es muy sencillo hablar desde fuera, pero posiblemente la valentía auténtica resida en afrontar la lucha diaria, plantar cara a toda adversidad, hasta la más extrema, cualquier cosa menos tirar la toalla. Siempre hay alguna solución, una luz por mínima que sea, aun en la mayor tiniebla.
ResponderEliminarUn relato para la reflexión, hermoso dentro de su dureza, narrado con sensibilidad.
Un abrazo, Pilar
Angel, cuanto agradezco tus comentarios, siempre tan cariñosos. Coincido plenamente contigo. Es muy dificil juzgar a una madre que tiene que tomar una decisión tan dura. A veces no queremos ver la realidad que hay a nuestro alrededor, pero tristemente existe. Mil gracias Angel. Besos
EliminarEs tremendo saber que vas a dormir, pero que ya no puedes soñar.
ResponderEliminarNo me atrevo a decir nada más.
Un beso por esa delicadeza de la que nunca te desprendes.
Margarita, me has dejado preocupada. Esperaba me ayudases a darle la vuelta al micro con tu visión positiva de las cosas, pero no ha sido así. Una verdadera pena... Muchas gracias por pararte a leerme y comentarme, sabes lo que siento por ti y por tus letras. Besos
EliminarTristemente bello, Pilar...
ResponderEliminarMónica, mil gracias por tu valoración. Besos
EliminarGran relato,Pilar. Esta madre coraje toma una decisión trágica pero valiente. Las circunstancias la llevan a ello. Y lo has contado con mucha ternura. Qué difícil es juzgarla y qué tremendo asistir a este sueño eterno.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un beso enorme.
Carmen, lo has entendido a la perfección y me ayudas tanto con tus valoraciones... Mil gracias amiga. Besos
EliminarQué triste aunque me quedo con esa madre ejerciendo hasta el último momento. Muy bueno, Pilar. Encogido tengo el corazón.
ResponderEliminarBesote.
Pablo
Pablo, siento que la historia no tenga un final feliz. La vida es muy cruel en estos tiempos. Los que tenemos hijos sabemos que por ellos hariamos lo que fuese necesario. Lo malo es cuando no se ve otra posibilidad. Siento lo de tu corazón. Gracias por darme tu valoración. Besos
EliminarUno que se ausenta del mundo cibernético 24 horas y se encuentra con que ha relegado micros tan buenos como este. Pilar, es esta una historia muy triste pero que nos hace pensar sobre lo que haríamos nosotros en una situación como esta, yo, sinceramente, no lo sé.
ResponderEliminar¡Bravo!
Un fuerte abrazo.
Vicente, no sabes cuanto agradezco tus palabras. A la vista de los comentarios recibidos pensaba que mi micro no era un tema acertado para 50 palabras. Sé que es duro pero es real y he intentado tratarlo con cautela y con todo mi amor. Mil gracias Vicente por animarme con tu valoración. Mil besos por tu apoyo.
Eliminar¡Brutal! Me has traído a la memoria "La plaça del Diamant", sólo que Colometa, afortunadamente cuando aún estaba a tiempo, encontró otra salida. Enhorabuena, Pilar, por expresar de manera tan delicada una decisión tan... Lo siento, no encuentro calificativo.
ResponderEliminarUn saludo.
Fina, mil gracias por ver perféctamente mi micro. La protagonista no ve otra salida para ella y sus hijos. Para ella es su último acto de amor y con todo su dolor lo tiene que hacer. Hay veces que no queremos ver lo mal que lo están pasando muchas familias a nuestro alrededor. Muchísimas gracias Fina! Besos.
Eliminar¡Uf, tremendo! Parece que la desesperación es lo único que le queda a esa madre. Impactante tu micro, Pilar. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarMatrioska, así es, la madre no ve otra posibilidad para evitar que sigan sufriendo sus hijos. Gracias por pararte a leerme y valorarme. Besos
EliminarLa desesperación más absoluta es lo único que puede llevar a una madre a esos extremos. Es fácil decir que hay otras salidas, supongo que no lo es tanto llegados a ese punto.
ResponderEliminarMuy bien escrito con 50 palabras.
Un beso, Pilar.
M. Carme, no hay nada peor para una madre que tomar una decisión tan extrema, pero lo triste es que nadie les haya ayudado para evitar una situación así. Gracias por comprender mis 50 palabras. Besos.
EliminarBrutal, Pilar. Solución drástica para una situación que hubiera podido tener solución si el mundo fuera solidario.
ResponderEliminarMe parece buenísimo, narrado de forma muy suave y con las dos palabras finales que impactan en el corazón. Te mando un beso.
Malu.
Malu, gracias por ver mi mensaje al leer el micro. Si he logrado esto ya me siento satisfecha. Mil gracias por tu generosidad al valorarlo. Un abrazo
EliminarTerrible decisión la de la madre. Me ha gustado mucho y el título me parece muy acertado.
ResponderEliminarUn beso, Pilar
Sandra, gracias por pararte a leer mi micro y valorarlo tan positivamente. Besos
EliminarTerrible relato el que nos cuentas Pilar, ojala solo fuera ficción y no una dura realidad en un mundo que se jacta de progreso y civilización.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Jean, gracias por deterte a leer mi relato y entender el mensaje. Hace falta dejar la hipocresía a un lado y ayudar a los que tengamos cerca y lo necesiten. Mil gracias por tu comentario. Felices fiestas! Besos
EliminarYo también escribí un relato sobre este tema tan chocante... Una madre está programada genéticamente para proteger a sus hijos... Es tan desconcertante y perturbador, es contranatura y eso potencia mucho la historia. Me ha gustado el detalle del vaso de leche antes de dormir, es un contrapunto ideal: ternura-muerte.
ResponderEliminarUn saludo Pilar