Alguna ley de Newton
Quedé muda cuando lo conocí, entonces le confesé mi amor y él enmudeció. Ahora me entero de que se casará con otra mujer y no tengo palabras. Sin embargo, llegará el día en que yo vuelva a hablar y él... bueno, no le deseo nada malo, pero Newton nunca falla.
Pues sí, palabras más, palabras menos, «a toda acción corresponde una reacción», enunció Isaac Newton en su tercera. En el caso de tu historia, cada cual recibirá lo merecido. De igual forma, tus letras me han hecho reaccionar muy positivamente, je, je.
ResponderEliminarSaludos.
Vicente gracias por enunciar la Ley, justamente hago un proyecto de la escuela con las tres leyes, y entre otras cosas se me ha ocurrido ponerlo en escrito. Que bueno que reaccionas con positivismo jaja...un abrazo
EliminarQue te quede el consuelo de que como él también enmudeció... poco podrá decirle a su mujer... a no ser que ambos aprendan a comunicarse por signos.
ResponderEliminarBuena esa Salvador jajaja... Ya veremos en que lenguaje se comunican ellos, la paciencia será necesaria para que aprendan. Saludos y gracias por leerme.
Eliminar"A buen entendedor, pocas palabras bastan", y si además es inteligente, ninguna es suficiente. Me lo acabo de inventar, pero creo que Newton estaría de acuerdo.
ResponderEliminarYo a él no le deseo nada, pero a ti sí, Geyna: que recuperes pronto las palabras y las pongas por escrito.
Un beso
Tus palabras me dejan pensando, la acertada aquí eres tu Margarita. Muchas gracias por tu comentario, y por tus buenos deseos. Por escrito te envío un montón de besos.
EliminarBuena aplicación a 50 palabras de tu proyecto, Geyna.
ResponderEliminarEse chico no se libra de lo inevitable.
Un abrazo.
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EliminarGracias Asun, sin duda no se salva. Un abrazo de regreso y saludos cordiales.
EliminarNewton nunca falla. ¡Genial! Que tenga cuidado con la ley de la gravedad que puede tener graves consecuencias.
ResponderEliminarUn beso, Geyna.
Pablo
Pablo, a Newton siempre he tratado de estudiar y mira que hasta en un relato lo he llevado jajajaja esperemos que no sean tan graves para el muchacho. Un saludo y besos.
Eliminar¡Ay de nosotros si nos quedamos sin tus palabras, Geyna!
ResponderEliminarTe ha salido un relato muy simpático.
Saludos cordiales
Jajaja por lo pronto no. Gracias Notincgas, me alegra que te agrade. Saludos y un abrazo.
EliminarAl final la vida pone las cosas en su sitio, lo que sube tiene que bajar y la acción tiene su reacción, aunque a veces tarda más de lo que quisiéramos, pero nunca falla, todo termina por encajar como en un sudoku, menudo es el señor Isaac.
ResponderEliminarUn abrazo, Geyna
¿Verdad? Son fan #1 de esa ley, y tienes toda la razon Ángel, a todos nos llega la hora. Abrazo recibido y muchas gracias Ángel.
EliminarPues como manda esa ley, el día que ella hable, él se va a encontrar toda esa fuerza de reacción acumulada de golpe. Pobre, la que le espera. Simpático micro, Geyna. Un beso.
ResponderEliminar¿De golpe Matrioska? Eso es demasiada maldad jajajaja, pero ya veremos que le espera. Gracias Matrioska y saludos.
EliminarAcción, reacción, repercusión. Esto nunca falla, tiempo al tiempo.
ResponderEliminarOriginal relato con una historia no menos original. Yo creo que si estás con las leyes de Newton esto da para una trilogía por lo menos, ¿no?
Besos Geyna.
Malu.
Gracias Malú, de originalidades pues apenas tu que te llevas la guirnalda, eres experta. La trilogía estaría bien ¿que no? Buena tu idea. Muchos besos.
EliminarLa que le espera... ¡juas! Me ha encantado la historia, Geyna. Suerte con ese proyecto.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Fina, la necesitaré. ¿Si verdad? La que le espera, jajajaja en algún momento era necesario que ella recuperara su voz. Un beso y gracias de nuevo.
EliminarGeyna, espero que tus protagonistas se pongan de acuerdo a la hora de hablar, pues ya está bien de desencuentros. Cuando las palabras se dicen a destiempo, eso tiene mal arreglo. Muy bueno! Enhorabuena! Besos
ResponderEliminarMi Pilar, yo también espero lo mismo por el bien de los dos, hay que ver la forma en la que se vuelvan a encontrar. Me emciona imaginar a dos personas a punto de reencontrarse tal y como es el relato, claro, ambas sin haber enmudecido jejeje. Un beso y muchas gracias por leerme.
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