Caprichos del destino
Fui hasta su casa y deposité una nota en el buzón. "Me marcho, María. Sé que soy un cobarde por no despedirme, pero así es mejor para los dos".
Instantes después, subí al tren. Y allí me tropecé con María, que curiosamente también había decidido huir sin despedirse de mí.
Instantes después, subí al tren. Y allí me tropecé con María, que curiosamente también había decidido huir sin despedirse de mí.
Un destino caprichoso y tozudo que seguro que les tiene reservadas más sorpresas.
ResponderEliminarUn saludo navideño, Juan
Dicen que nosotros elegimos los pasos que damos, pero que el camino lo acaba dibujando el destino. Muchísimas gracias y felices fiestas, Margarita. :)
EliminarJa, ja. Quizás para los asuntos del amor también sea cierto aquello de: «Cuando te toca, aunque te quites; cuando no, aunque te pongas».
ResponderEliminarSaludos, Juan.
¡Felices fiestas!
Y es que el amor no deja de ser un asunto más de la vida y que a veces nos enreda más cuanto más buscamos la libertad. :D ¡¡Saludos y muy buenas fiestas Vicente!!
EliminarEl destino es así de caprichoso, no podías haber escogido mejor el título.
ResponderEliminarNo sé por qué me da que esta historia no acaba aquí.
Besos y Feliz Navidad.
Malu.
Recuerdo que alguien me decía una vez que el destino suele reírse entre dientes de nuestras cavilaciones. Sí, yo también creo que esa historia no ha hecho más que emmpezar. jajaja
EliminarBesos para ti también y muy felices fiestas, Malu. :)
Me ha encantado, Juan. Esos micros llenos de ingenio, como el tuyo, me gustan mucho. Me imagino sus miradas al verse en el tren. Les habrá pasado todo tipo de pensamientos por la cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas.
Pablo.
¡Muchas gracias, Pablo! Sí, ese momento de reencontrarse en mitad de una huída debe hacer, a buen seguro, que se agolpen los pensamientos y también que fallen las palabras. :)
Eliminar¡Felices Fiestas!
Juan, muy ingenioso tu micro. No me extraña que la relación de tus protagonistas no haya funcionado, ambos son cobardes para afrontar los problemas. Supongo que al encontrarse cara a cara ya no tendrán más remedio que sentarse a hablar. Enhorabuena y bienvenido! Besos
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Pilar! Encantado de escribir aquí. Dicen que hay miedos de los que es imposible escapar. Esperemos que estos dos hayan aprendido la lección. :)
Eliminar¡Besos y felices fiestas!
Un tren es un lugar estupendo para una reconciliación, con esos pasillos tan estrechos en los que tarde o temprano, queriendo o sin querer, te acabas cruzando...
ResponderEliminarY si no, al tiempo.
Saludos cordiales.
Sí, habrá que seguirles la pista. Quizá acaben por convertirse en la pareja perfecta. ¡Quién sabe! jajaja
Eliminar¡Un saludo y muy felices fiestas!
No sé si se alegrarán al encontrarse, y pensarán que el destino quiere mantenerlos unidos, o, por el contrario, se ruborizarán juntos al coincidir en la huida y en la forma de hacerlo. Muy imaginativo, Juan. Saludos
ResponderEliminar¡¡¡Muchas gracias!!! Creo que no les queda más remedio que darse la mano y sacar a pasear sus miedos a la vez. Lo que ya no sabemos es si ese viaje les durará toda una vida. :)
Eliminar¡¡¡Besos y felices fiestas!!!
Muchos sostienen que las casualidades no existen, que una de dos, o hay un destino que mueve los hilos, o nosotros mismos, inconscientemente, somos quienes fabricamos las situaciones. En todo caso, esta pareja parece condenada a tratar de entenderse otra vez. Un relato que podríamos llamar circular, que responde bien a su título.
ResponderEliminarUn saludo, Juan
Siempre oí decir que la piedra con la que has de tropezar estará esperándote, aunque la muevas de sitio. Seguramente eso les ha pasado a ellos, que pensando huír del destino se han encontrado con él.
Eliminar¡¡¡Saludos y felices fiestas!!!
Pues parece que son tal para cual. Estos dos seguro que acaban juntitos de vuelta a casa, al menos, hasta la próxima “espantá”. Un relato original y muy bien narrado, Juan. Felicidades y un saludo.
ResponderEliminar¡¡Muchísimas gracias!!! Creo que están condenados a entenderse. Y es que hay veces que el destino es tan caprichoso como tozudo. Aunque no sé si les quedará valor para esa nueva "espantá" jajaja
Eliminar¡¡¡Besos y felices fiestas!!!
Divertidísimo, Juan. Torcer el destino es también cumplirlo.
ResponderEliminarUn beso y ¡felicidades para el nuevo año!
¡¡¡Muchísimas gracias!!! En ocasiones creemos que conseguimos escaparnos del renglón por el que circulamos y en realidad lo que hacemos es ir a ese otro en el que de verdad está escribiéndose nuestro destino. :)
Eliminar¡¡¡Besos de vuelta y felices fiestas, Sandra!!!