Imperfecciones
Un cuadro torcido, los relojes ruidosos, el chillido de una puerta, las ventanas que se golpean, los grifos que gotean y el sonido que hacía mamá con la boca cuando comía. Preparada la lista de cosas a eliminar de mi vida, aquella misma noche empezaría por la última de ellas.
¡Qué fuerte tu relato! ¡Qué mal hijo! quizás debería haberle avisado a su madre y advertirle que empezaría por el cuadro.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato y la sobriedad del personaje.
Un abrazo.
¡Pufff!, a grandes ruidos, grandes remedios. Qué tremenda decisión, supongo que seguiría despues silenciando todos los ruidos de esa casa. ¿O mas bien estaban sólo en su cabeza?
ResponderEliminarUn saludo y ¡feliz Navidad!
Me comí las tildes de después y más. Sorry. ;)
ResponderEliminarSeñores y señoras cincuentistas, abramos un debate para decidir quién tiene más guasa. ¿La autora del relato? ¿El organizador del calendario? La vena lírica de Cuarta ya la sospechaba, pero la perversa mente que lo ha reservado para Nochebuena merece también su reconocimiento. Un aplauso para ambos.
ResponderEliminarY un abrazo fuerte para mi querida paisana. !Feliz Navidad, Eva!
Oh que siniestro para estas fechas tan señaladas: ¡Me encanta!
ResponderEliminarUn saludo y Feliz Navidad
Un personaje fanático de la perfección, que no se da cuenta de que el primer defecto a eliminar es su mala concepción de las cosas y unas prioridades equivocadas. Un relato sin concesiones, en el que aparece bien retratado el punto de vista de una mente enferma y malvada.
ResponderEliminarUn saludo y feliz Navidad
Imperfecciones de la mente que no siempre son tan visibles como un cuadro torcido ni tan ruidosas como un portazo y que tú has descrito a la perfección, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarUn saludo navideño, Cuarta Lobo
Cuarta Lobo: me ha encantado cómo has definido esas imperfecciones, que no sé si serán reales o solo estarán en la mente de tu protagonista. Genial la ejecución y el final del micro.
ResponderEliminarFelices fiestas y un magnífico 2016.
Pablo.
Cuarta Lobo, me ha impresionado ver lo inflexible e implacable que es el protagonista. Alguien así da mucho miedo. Lo creo capaz de cualquier cosa. Enhorabuena! Besos
ResponderEliminarBuen juego ese de revelar al final que has empezado por el final.
ResponderEliminarY en cuanto al protagonista, quizás sería más feliz con unos tapones para los oídos.
Saludos cordiales.
Muy bueno ese neurótico obsesivo con rasgos de psicopata.
ResponderEliminarMe ha gustado. Un abrazo.
Muchas gracias a todos.
ResponderEliminarLa verdad es que menudo personaje, no me gustaría ni cruzármelo por la calle.
Felices fiestas y feliz 2016!!!
Un psicópata en toda regla, aunque es posible que no solo vea toda esa lista como imperfecciones, seguramente tanto ruido no le deje escuchar con claridad lo que le dicen las voces. :) Un micro muy bueno y bien estructurado. Felicidades, Cuarta Lobo, y un saludo.
ResponderEliminarCaramba, que radical!
ResponderEliminarUna posible solución ya apuntada antes son los tapones para los oídos, y otra que se emancipe y en su nueva casa no tendrá ni uno de estos problemas!
Muy bueno!
Saludos