...Jamás será vencido
En el país de Nunca Jamás hay desnutrición y los niños no crecen. El pueblo se manifiesta en las calles, tañendo campanitas y portando garfios, dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. Amenaza con declarar una huelga si no atienden su reclamo: pide que Peter deje de monopolizar el pan.
Me encanta el juego que has montado con los distintos y esenciales ele.mentos de una historia tan conocida por todos para hacernos reflexionar sobre esa otra historia tan vívida aún hoy... el hambre de los más indefensos y menos fuertes... los niños.
ResponderEliminarSalvador Pérez, me alegra que te guste esta mezcla y sobre todo me gusta lo que comentas sobre la reflexión, que es, en esencia, el objetivo de este micro. Gracias por tu amabilidad.
EliminarSaludos.
¡Me uno a las protestas! Je, je ,je.
ResponderEliminarBuen juego de palabras, Beto. Una huelga contra otra obligada, la del hambre.
Saludos.
Yo encantado, Vicente, de que te una a los que queremos que, nunca jamás, ningún niño pase hambre. Gracias por acercarte hasta mi aportación del mes y dejar tu comentario.
EliminarSaludos.
Jajaja, menudo juego de palabras y cambio en el cuento. Con lo bonito que es imaginar el lejano país donde los niños no crecen, y se nos cae el romanticismo al suelo cuando resulta que es por desnutrición por culpa del egoísta de Peter.
ResponderEliminarEn la vida real va a ser más difícil que el pueblo unido consiga que las cosas se arreglen del todo, pero quizá podemos ir poniendo algunos parches que de algo servirán.
¡Buena historia!
Un abrazo.
M.Carme Marí, yo creo que los cuentos infantiles no nos revelan toda la historia. Con éste he intentado decir lo que en realidad sucede en ese extraño y “lejano país”. Yo creo que el pueblo unido puede cambiar muchas cosas, lo difícil es unir al pueblo. Aprovecho su comentario pare señalar que el título del micro comienza con tres puntos suspensivos (…Jamás será vencido) con ellos intento darle un poco de ambigüedad, pero parece que se me olvidó ponerlos cuando se lo envié a Álex. Gracias por la lectura y por su comentario.
EliminarSaludos.
En realidad fui yo el que copió el título sin los puntos suspensivos... Supongo que se me hacía un poco raro que un título empezara con un signo de puntuación (creo que se entiende que es por lo del pueblo unico), pero ahí te lo pongo. ¡Disculpas por la intromisión!
EliminarÁlex, no pasa nada, creí que lo había enviado sin los puntos suspensivos.
EliminarLos he puesto de manera tal que el lector lo complete con lo que falta, puede ser eso del “pueblo unido” o el “nunca jamás” o cualquier otra cosa, jajaja.
Saludos.
Excelente mi querido Beto, has jugado con las palabras y el resultado es fantástico, yo diría espectacular.
ResponderEliminarMe ha encantado, este relato es de los que van directos al éxito.
Te mando un beso enorme.
Malu.
Estimada Malú, no sé qué decir, estoy encantado con todos esos elogios que le prodiga a este micro. Gracias por ser tan generosa en su comentario. Reciba un abrazo.
EliminarSaludos.
Veo que también la crisis ha llegado al país de Nunca Jamás y jamás nunca volverá a ser el mismo. Tal vez, Peter Pan escuche al pueblo soberano, ponga una panadería y envejezca alimentando a los niños más desfavorecidos. Muy imaginativo, Beto. Saludos.
ResponderEliminarHola Juana Igarreta, yo también espero que Peter oiga el reclamo del pueblo y que el pan llegue a todos por igual. Me he enterado que el país de Nunca Jamás corre el peligro de convertirse en un narco Estado, hay allí unos polvos que hacen que la gente se eleve. Gracias por dejarme su comentario.
EliminarSaludos.
Genial visión del país de Nunca Jamás aderezado con una sonrisa pero que nos obliga a reflexionar; "no quería crecer, deseaba ser siempre niño", pero hay otras realidades, niños que crecen mentalmente a golpe de necesidad. Enhorabuena, Beto. Un abrazo.
ResponderEliminarEn la realidad existen muchos lugares donde los niños la pasan mal, ya sea por la desnutrición u otras necesidades y donde, a diferencia de los cuentos, nunca llegaran a tener un final feliz. Me complace que este pequeño relato nos permita hablar del asunto. Gracias Salvador por la lectura y tu reflexión.
EliminarSaludos.
Que original, Beto. Hasta Peter quita el pan de un lugar donde ni las campanillas ni siquiera los garfios deberían pasar hambre nunca jamás.
ResponderEliminarExcelente parábola del mundo que nos rodea, a partir de una historia por todos conocidos. Si los niños no crecen, que sean por su espíritu y no por su desnutrición.
Enhorabuena,.
Un abrazo.
Pablo
Así es Pablo, ya no podemos confiar ni en los héroes de los cuentos infantiles, parece ser que, como la mayoría de los líderes, tienen alguna agenda oculta. Gracias por acercarte a mi relato y por tus buenos deseos hacia esos niños.
EliminarSaludos.
Darle un giro de 180 grados a una historia que forma parte del acervo común y lograr que tenga sentido, que el héroe se convierta en villano y viceversa, tiene mucho mérito. Además, te permites incluir reivindicaciones sociales en esos niños a los que les gustaría crecer y no se les permite, al negarles lo más básico. Una cosa es añorar a veces, ya de adulto, la infancia perdida, y otra muy diferente quedar estancado en ella por el abuso de poder de un individuo.
ResponderEliminarUn abrazo, Beto
Los cuentos infantiles se prestan a esos juegos de intertextualidad, nos dan la posibilidad de reescribirlo desde otro contexto y qué mejor forma de hacerlo si podemos, de alguna manera, plantear una denuncia. Gracias Ángel por la lectura y tu análisis del texto.
EliminarSaludos.
Que bueno el símil del monopolio. Peter parece un presente del gobierno que también monopoliza el pan, y monta un circo, aunque no se llame igual
ResponderEliminarMe gusta sobretodo el estilo comparativo, paralelo a lo real, No para lelos .
Saludos de los dos.
La realidad actual nos roba hasta la imaginación y hace que los cuentos infantiles tengan otro sentido. ¿O será que los cuentos son un placebo de la realidad actual? Me confundo. Gracias José María, me alegra saber que le ha gustado.
EliminarSaludos.
¡Qué bueno, Beto!
ResponderEliminarA Peter Pan se le va a acabar vivir del cuento.
Me gusta cómo has engarzado todos los elementos de la historia para darle un sentido nuevo, real y totalmente diferente.
¡Felicidades!
Un saludo
Margarita, el país de Nunca Jamás, siempre me ha resultado sospechoso, he intentado revelar lo que creo pasa allí. Gracias por la lectura, me alegra que le guste.
EliminarSaludos.
Muy hábil, Beto, utilizar una historia tradicional para denunciar la (triste) historia de nuestros días de la desnutrición infantil.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Hola Notincgas, cuando de denunciar se trata, tenemos que hacerlo utilizando cualquier recurso, en este caso me he valido de esta “historia tradicional”.
EliminarGracias por venir hasta mi relato y dejar tu comentario.
Saludos.
Genial, Beto. Una versión del clásico cuento que debería ser contada a los niños por los padres que quieran educarlos en justicia social.
ResponderEliminarUn beso.
Yo me conformo con no ser linchado, por meterme con la fantasía de los niños. Gracias Asun, estoy muy contento de que le haya gustado.
EliminarSaludos.
Has convertido un cuento de fantasía en una crítica de algo bien real, algo nada fácil. Si a eso le sumamos ese genial juego de palabras, no puedo sino felicitarte por tan magnífico resultado. ¡Bravo!, Beto.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Fina, entre quitar y poner, para este micro hice como ocho versiones hasta llegar a la que presento aquí. La amabilidad de su comentario y el de los demás compañeros cincuentistas, hacen que me sienta muy contento con el resultado. Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Si es que nadie vive de sueños, ni siquiera en nunca jamás. Parece que al eternamente joven líder no se le da tan bien proveer de las necesidades básicas a su pueblo como luchar contra tiranos, habiéndose convertido finalmente en uno de ellos.
ResponderEliminarSiempre me han gustado las historias que extienden el final de los cuentos clásicos, y ésta es una de ellas.
Buen relato Beto. Un abrazo
Algunos personajes quieren dormirnos con sus cuentos pero, cuando sus historias son contrarias a nuestras necesidades, nunca jamás podemos permitírselo.
EliminarMe complace que te gusten este tipo de historias, para mí ha sido divertido haberla trabajado. Gracias Antonio, por la lectura y el comentario.
Saludos.
¡Fantástico! un país que deja de ser cuento para convertirse en la realidad más lejana a cualquier sueño. nas victimas que ya no tocan campanitas, ni temen a los garfios, solo desean que ese mundo de Jamas, jamas se haga realidad. Una denuncia con un tono que le da calidez y fuerza a la historia.
ResponderEliminarUn abrazo Beto. Buen 50.
Nunca me han gustado los países donde los niños no crecen, nunca jamas debemos permitir que un niño pase hambre. Gracias Mª Belén, me alegra que le guste este micro.
EliminarSaludos.
Real como la vida misma, en cualquier lugar, en cualquier parte, el hambre y las manipulaciones no tienen fronteras
ResponderEliminarSaludos cordiales desde allende de los mares, Beto
Es una pena que existan lugares donde los lideres saquen provecho de las necesi-dades del pueblo, ojala algún día Peter libere el pan. Gracias Maria Jesus, aprecio mucho su comentario.
EliminarLe dejo un saludo caribeño.
Magnífico, Beto. Poco hay que pueda decirte yo ahora que no te hayan dicho ya. El caso es que tu relato reúne un sinfín de cualidades para gustar, siendo la primera la de su capacidad de sorpresa. Está además muy bien contado y hace pensar y conversar sobre un tema tan serio, pero yo pondría por encima de estás características la gran imaginación que muestras al haber logrado todo ello con tan pocos elementos disponibles.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Tu generoso comentario dice mucho, son un halago tus palabras y me siento honrado con tu lectura, me alegra saber que te ha gustado el relato. Mi imaginación a vece viaje a lugares extraños, Muchas gracias, Enrique.
EliminarSaludos.
Me parece un gran micro, Beto, original y muy trabajado. Felicidades y un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska, por tanta amabilidad en su comentario.
EliminarSaludos.
Qué gran juego de palabras, para empezar en una historia y terminar en otra tan diferente! Felicitaciones.
ResponderEliminarHola Mónica. Cuando se juega con las palabras y recibe un comentario como el suyo es como ganarse el premio mayor. Muchas gracias, estoy contento de que le haya gustado.
EliminarSaludos.
Muy bien trabajado tu relato, jugando la ficción, la realidad y las palabras.
ResponderEliminarMe gusta.
Un abrazo Beto.
Este es un juego en el que ustedes me han hecho sentir muy bien. Gracias Isidro, me alegra saber que te ha gustado.
EliminarSaludos.
Excelente alegoría, Beto. Hasta el país de Nunca Jamás ha dejado de ser maravilloso. Cuánta realidad hay en tu ficción.
ResponderEliminarUn beso.
Es necesario, de vez en cuando, revelar las realidades que esconden las ficciones. Gracias Sandra, por pasar por mi relato y dejar su comentario.
EliminarSaludos.
Amigo, me sorprendes tan gratamente con este micro. Qué bueno ese juego de palabras, tan intencionadas como reivindicativas.
ResponderEliminarFelicidades, y de nuevo te deseo, un hermosísimo 2016.