Jaque mate a la soledad
Papá, después de la detonación, cayó sobre el tablero arrastrando consigo las piezas de la partida. En sus ojos abiertos se reflejaron el desconcierto y la incredulidad. Solo la reina consiguió salvarse, quedando milagrosamente de pie. Mamá, desde la puerta, con la pistola todavía humeante rió, ya sin ningún miedo.
Este relato tiene que ganar. Felicidades, Elena
ResponderEliminarFeliz Navidad
La soledad a la que se alude en el título debe ser la creada en esta pareja, aunque aparte ha de haber algo más entre ellos y no bueno que ha conducido a este hecho tan fulminante. La mujer que ha disparado a sangre fría ya no volverá a estar sola, o al menos vivirá una soledad acompañada, en la cárcel hay más gente.
ResponderEliminarUn saludo, Elena
Ese hombre ha perdido definitivamente todas las partidas, ahora solo la Reina queda en pie.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas, Elena.
Quizás este hombre era un fanático del ajedrez, tan enamorado de este juego que por servir a una reina ha descuidado a otra que, enloquecida por la soledad, ha tomado el camino de la violencia.
ResponderEliminarMuy bueno, Elena.
Felices fiestas.
Creo que hay mucho que analizar en el relato. El título denota que la madre se sentía sola aunque viviera acompañada. Después, el cometer un asesinato delante de su hijo o hija demuestra que no está en sus cabales y también veo violencia de género, aunque la víctima esta vez es un hombre. No me deja indiferente y me hace pensar. La nota del ajedrez con la metáfora de que la reina es la única que queda en pie es lo que más me gusta del relato. Habrá que analizar los antecedentes para haber llegado a ese final, pero me queda el dilema de haber cometido el asesinato ante los ojos de un hijo que no se muestra ni en contra ni a favor del hecho consumado, tan solo hace el papel de excelente narrador.
ResponderEliminarCuando cincuenta palabras me hacen meditar tanto es que me han gustado.
Un beso, Elena.
Pablo.
Elena, creo que al final, las dos reinas se liberaron, aunque fuera matando. Buen ritmo. Un abrazo.
ResponderEliminarMadre mía Elena, que bien has aprovechado tus 50 palabras. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Un jaque mate demasiado literal. Me temo que la reina no podrá jugar más partidas.
ResponderEliminarUn saludo, Elena
La reina ha quedado en pie y el rey ya no volverá a ganar ni a arrasarlo todo. Muy bueno, Elena, felicidades. Un saludo.
ResponderEliminarUna detonación acertada de 50. Quizás la reina ya estuviese harta de jugar la partida de la vida con quien tantas veces le hacia perder en ella. Un final que deja humeando tu buena escritura.
ResponderEliminarGenial Elena, un beso guapa.
Magnífico Elena. Buen momento para disparar...justo antes del jaque. Un beso y Feliz Navidad.
ResponderEliminarElena, las últimas palabras de tu micro me hacen suponer que la madre vivía con miedo de su marido por violencia de género, llevándola a acabar con su agresor y sentirse libre. Muy bueno Elena. Besos
ResponderEliminarMuy buen relato Elena, la reina dándole mate a su propio rey.
ResponderEliminarSaludos!!!
Buen relato Elena, parece que por fin la reina de esta partida toma una decisión para librarse de su rey, no creo que sea el camino más adecuado el emplear la violencia para liberarse de la violencia, aunque en ocasiones a las personas nos ocurre como a los animales cuando estamos acorralados por el miedo atacamos para defendernos como último recurso.
ResponderEliminarUn saludo.